“Derógase a partir del 31 de diciembre de 2016 el Decreto Ley 825/58 y toda norma modificatoria, complementaria, supletoria, subsidiaria...”. Así reza el artículo 17° del proyecto enviado por el Ejecutivo a la Cámara de Diputados, el pasado 29 de noviembre.
Ese “decreto ley”creaba, en 1958, la Empresa Provincial de Transporte Mendoza (EPTM). Y en palabras simples, lo que busca el nuevo proyecto es diluir la empresa antes de que termine el año.
Ése es el motivo entonces por el que los legisladores apuran su tratamiento. En la sesión del miércoles pasado, a sólo horas de que el proyecto ingresara, los diputados aceptaron su estado parlamentario.
Pero en vez de esperar que, paso a paso, llegue a las distintas comisiones, decidieron abordarlo en un plenario.
“La idea es que se apruebe lo antes posible”, confirmó el presidente de la Cámara Baja, Néstor Parés, informando que el plenario de comisiones se hará “el martes que viene a las 10.30”.
Y que a la reunión asistirá el secretario de Servicios Públicos, Sergio Marinelli, “para explicar el proyecto”.
La intención del Ejecutivo es, precisamente -y como anticipó Los Andes- que el 1 de enero de 2017 comience a funcionar la Sociedad de Transporte Mendoza (STM), con el formato de sociedad anónima unipersonal (SAU), y el Estado como único accionista; aunque con cambios sustanciales con respecto a la EPTM.
Por la "liquidación"
En primer término, la aprobación de la Ley habilitará la “disolución” de la actual empresa provincial. Desde ese momento ingresará en etapa de “liquidación” de bienes, tarea que realizará la Secretaría de Servicios Públicos.
Luego se procederá a su “supresión”, es decir que se le impedirá funcionar como tal. Finalmente, cuando termine la liquidación, llegará la “extinción” de la histórica firma estatal.
Con respecto al personal, en lugar de estar integrado por empleados públicos, se vinculará a la STM por la Ley de Contrato de Trabajo.
Según el proyecto, “a los fines de la incorporación a la STM”, los 480 trabajadores actuales deberán renunciar a la EPTM y suscribir un contrato de trabajo.
“Se reconocerá la antigüedad a los fines indemnizatorios”, dice el texto. Igualmente, se estipulará una indemnización agravada del doble de la prevista en la Ley, “para el supuesto de despido sin causa que se produzca en los primeros 2 años de la nueva vinculación”, añade el texto.
Resistencia sindical y de la izquierda
Ya con el nuevo formato -como se ha dicho- tendrán tres destinos posibles. Ser incorporados a la STM, “previa aceptación del Directorio de la SA” (se espera que sólo 180 empleados queden en la STM).
Ser derivados a otras dependencias del Estado, o bien esperar una indemnización por cese de tareas o el retiro voluntario.
En cuanto a sueldos, el Gobieno jura que “nadie cobrará menos de lo que hoy percibe”.
Sin embargo los trabajadores descreen eso. “¿Quién garantiza que con nuestra categoría no cobraremos menos?”, se preguntan.
“Que no mientan y digan que le mantendrán el salario al compañero. Eso no ocurrirá”, lanzó tajante Jorge Chávez, de ATE.
“Somos de los que cobramos mejores sueldos. ¿Cómo harán para pasar a un trabajador que hoy cobra $ 15 mil a un ámbito en el que debería cobrar $ 9 mil?” señaló por su lado Cristian Galdeano, de UPCN.
Además, los sindicalistas insisten en que la creación de la nueva sociedad “es una privatización encubierta”. Desde el gobierno lo niegan. “La nueva empresa será pública. Concesionar tramos es algo que incluso ahora se puede hacer”, dicen.
Y aseguran que la premura se basa en que “así lo indica el proyecto”.
En cuestión de consensos, el oficialismo espera un guiño del PJ. “Ha habido algunas conversaciones y están de acuerdo”, dijo Parés.
Sin embargo hay voces en contra. “Esto se parece a lo que ocurría en la época del menemismo” dijo en tono crítico el diputado Lautaro Giménez (PTS-FIT). “Estamos ante la primera privatización virtual de una empresa del Estado”, siguió.
Desde el PJ prefieren esperar. “Después de la reunión del martes, definiremos nuestra postura”, confirmó el diputado Jorge Tanús.
En búsqueda de una nueva empresa "sana"
“Hace tiempo que decimos que están vaciando la EPTM”, resaltó el gremialista Chávez, que consideró que con este proyecto “se comprueba” esa situación.
En el Gobierno dicen lo contrario. “No hay vaciamiento”, aseguran. Aunque está claro que con una deuda de $ 150 millones, y a punto de colapsar, el gobierno de Alfredo Cornejo no quiere seguir adelante con el actual formato.
“Desde que empezó la gestión decimos que si a la EPTM -como a cualquier empresa- no se le saca el excedente de personal, no podrá pagar sueldos”, añaden.
Y recuerdan que si bien la EPTM pertenece a la provincia, hoy los sueldos son pagados “por los subsidios nacionales”.
En tal sentido hay un convencimiento de que con la nueva firma, no sólo se depurará la EPTM, sino que mejorará el servicio.
“Queremos que la nueva empresa nazca sana”, indicó Sergio Marinelli, que recordó los tiempos de la gestión anterior (con Julio Cobos como gobernador). “Dejamos una EPTM fuerte, equipada, como herramienta de intervención del Estado”.
Ahora la situación es distinta. “Queremos incorporar nuevas tecnologías, vehículos eléctricos de última genración. Y lo queremos hacer en la nueva empresa, que será pública”, aseguró.