Fue la madre de todas las proezas, una hazaña sin parangón para el fútbol mendocino de la época. Y si bien no se trata de la gran gesta libertadora que inició el ejército del General José de San Martín hace 200 años -con el Cruce de Los Andes- la gran epopeya del Atlético Club San Martín cumplirá nada menos que 48 años el próximo 16 de noviembre.
El recuerdo permanece indemne en la memoria de cada uno de los que tuvieron la dicha de ser contemporáneos a la aventura de aquel equipo inolvidable. Y no es para menos porque al León no lo achicó ni la mítica Bombonera de Buenos Aires ni el juego y los números del
Boca de Don Alfredo Di Stéfano, que venía comiéndose a los chicos crudos (puntero e invicto, 11 triunfos, 1 empate, 29 goles a favor y sólo 7 en contra).
A los 18 del segundo tiempo Adolfo Soto picó por la derecha y envió el centro para que Achával, de zurda, consiguiera el único gol del partido. La Bombonera, impávida.
“San Martín ganó en cancha de Boca, quebró un invicto, frenó a un puntero que parecía inexpugnable, pero acaso lo que más importa es la forma en que consolidó esta hazaña: con claridad futbolística, con limpieza de medios. Al final, el torbellino visitante por el “milagro”, al final, el noble aplauso de la tribuna local, una gran defensa, un inteligente mediocampo y un justo contraataque fundamentaron la victoria”, analizó Héctor Vega Onesime en El Gráfico de esa semana.
El León, en boca de todos.
Reggi: "Antes del partido decían que nos iban a hacer cinco"
“Nicolau versus Reggi”, reza el título de las dos fotografías que acompañan el comentario central de la revista deportiva por excelencia de los argentinos. El que vuela, justamente para los reporteros de El Gráfico, es nada menos que Enrique Juan Reggi, el popular Gringo que nació en Rosario, se formó como arquero en Eduardo Hertz de Villa Mugueta y llegó a San Martín hace 52 años de la mano de Don Esteban Constantini.
“Era la primera vez de varios de nosotros en La Bombonera. Contra Boca habíamos empatado 1 a 1 en el Nacional ‘67, pero en cancha de Godoy Cruz. La verdad es que el partido fue un monólogo de Boca. Nos tuvieron todo el partido en campo nuestro. ¡En Boca había cada jugadores! Meléndez, Ponce, Marzolini, ‘Rojitas’, Madurga y Nicolau, que le pegaba muy fuerte y de todos lados. La verdad, la que no sacaba yo, pegaba en el palo, la sacaban sobre la línea o la tiraban afuera”, recuerda desde su casa de San Martín quien jugó nada menos que 14 Nacionales.
“La Bombonera explotaba, pero yo estaba tan concentrado que no tenía tiempo de pensar en la gente. Eso sí, retumbaba todo”, cuenta. Y agrega: “Ese Boca jugaba bien, pero yo nunca vi jugar a un ‘6’ como a Fabián González esa noche: no lo dejó ni mover a ‘Rojitas’, que tenía una cintura de oro como la de Messi ahora. Pensar que el día antes del partido con algunos compañeros fuimos a conocer la Ciudad Deportiva de Boca y los hinchas nos decían que nos iban a hacer cinco”.
En 1967, Boca había perdido (1-2) ante Central Córdoba de Santiago del Estero en La Bombonera. San Martín lo repitió dos años después con un arquero que se hizo aún más gigante.
