El virus del Ébola, una verdadera plaga en África occidental en 2014, empezó su fase de retroceso en los tres países más afectados, Sierra Leona, Liberia y Guinea.
El retroceso de la enfermedad coincide con el inicio, hoy, de la Copa de África de Naciones (CAN) de fútbol, que tenía que celebrarse en Marruecos pero fue desplazada a Guinea Ecuatorial por miedo a la enfermedad.
Para librar la batalla final contra el virus, dos médicos extranjeros evacuados tras haber sido contaminados volverán a la región. Se trata del estadounidense Rick Sacra, evacuado en setiembre desde Liberia, y del cubano Félix Báez Sarría, evacuado en noviembre de en Sierra Leona.
El número de nuevos casos ha caído en enero a su menor nivel desde agosto en Sierra Leona y Guinea, y desde junio en Liberia, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Si esta tendencia se confirma, ello indica que la epidemia está ahora en una fase descendente”, comentó David Nabarro, el coordinador de la ONU en la lucha contra la enfermedad. Nabarro, “feliz” de que el número de nuevos casos “baje de una semana a otra”, advierte sin embargo contra la tentación de bajar la guardia ya que “persiste el riesgo de un recrudecimiento” de la epidemia.
El martes pasado, un enfermero de la Cruz Roja de Sierra Leona murió en la provincia de Kenema (este), epicentro inicial de la epidemia en este país, una región en la que no se había señalado ningún caso desde hace 37 días.
Termómetros en la escuela
Otra señal de que la vigilancia en Sierra Leona ha decaído es que el 80% de las llamadas al número de urgencia contra el ébola, el 117, son bromas telefónicas, según las autoridades.
El nuevo jefe de la Misión de la ONU para la lucha contra el ébola (Unmeer), Ismail Uld jeque Ahmed, que terminó el 12 de enero en Conakry su primera gira por los tres países, se felicitó de un “progreso sustancial”, en especial en el “plano de las infraestructuras”, pero previno que el éxito final depende de la adhesión de la población.
Un lento retorno a la normalidad parece sin embargo inexorable, en especial con la reapertura de los colegios, anunciada el 19 de enero en Guinea y el 2 de febrero en Liberia, tras seis meses de cierre.
“Pedimos a todos los colegios que tomen las disposiciones necesarias para la reanudación de los cursos”, indicó el ministerio liberiano de Educación, llamando a los establecimientos escolares a equiparse con material sanitario para luchar contra el virus, en particular agua clorada y termómetros.
Un balance trágico
La OMS informó en su último balance que han muerto por la epidemia unas 8.500 personas sobre más de 21.000 casos detectados desde diciembre de 2013, el 99% de los fallecidos en los tres países más afectados.
Se trata de la epidemia más grave desde que se identificara el virus en África central en 1976.