Unas cuantas horas de investigación lleva el caso de la joven de Tupungato que fue rescatada inconsciente y atada a un árbol en un descampado. Luego de permanecer internada, la chica declaró que la raptaron y abusaron sexualmente de ella, varios hombres.
Los pesquisas del Valle de Uco están ante un expediente complejo ya que la víctima, de 19 años, en su relato no pudo dar detalles de los agresores; es más, tampoco logró precisar el número específico de sujetos que la abordaron pero dijo que seguro eran más de dos.
El hecho ocurrió el martes en la tarde en una zona un tanto despoblada del distrito San José, sobre el callejón Morales, donde no se cuenta con cámaras de seguridad y tampoco se han presentado testigos que puedan haber visto algo como para aportar detalles. Sólo declararon los dos muchachos que la encontraron desvanecida y que inmediatamente llamaron a la Policía y la asistieron.
Rapto y tocamientos
Horas después de estar internada en el hospital General Las Heras, la mujer declaró en la fiscalía de la comisaría 20 y contó que, mientras iba caminando por la calle, varios hombres la tomaron por la fuerza y se la llevaron. Agregó que la hicieron caminar algunos metros hasta que llegaron a un árbol y allí la ataron.
Con ella reducida, comenzaron a manosearla. Tras ese sometimiento los abusadores escaparon.
La denunciante pasó varias horas sin poder desatarse y quienes la rescataron la encontraron inconsciente y muy desorientada, explicaron.
Fue derivada al hospital, estuvo en observación y los médicos informaron que no tenía heridas. Una vez que declaró, abrió la hipótesis del abuso, que ahora los pesquisas buscan profundizar. Entre las medidas dispuestas están las pericias psiquiátricas y psicológicas a la víctima para confirmar su versión.
En el ataque no hubo acceso carnal, por lo cual no podrían constatarse lesiones. Se trataría de un abuso sexual simple.
Una punta importante en la causa puede ser un pedazo de tela que los hombres usaron para atar a la joven al árbol. Este elemento quedó en el lugar y fue secuestrado por los efectivos policiales. Ahora será analizado en busca de alguna huella dactilar de los sospechosos.
El caso es investigado por los fiscales Javier Pascua y Jorge Quiroga, en un departamento que se encuentra movilizado ante el hecho.