Una durísima carta de una mujer de 82 años reaviva la discusión sobre "llegar a la vejez" y se ha vuelto viral en las redes sociales por su emotivo contenido. Fue Pilar Fernández Sánchez, una abuela que vive en Granada, España, quién escribió la carta y la envió a la revista XL Semanal, donde cobró una gran difusión en Facebook.
El responsable de la revista, Lorenzo Silva, cree que es una de las mejores cartas que ha recibido en la redacción, porque expresa las realidades con las que muchos viven a diario y da para reflexionar sobre el papel de los hijos y nietos en el cuidado de sus mayores cuando ellos no pueden valerse por sí mismos.
Lee a continuación la carta completa:
"Esta carta representa el balance de mi vida. Tengo 82 años, 4 hijos, 11 nietos, 2 bisnietos y una habitación de 12 m2. Ya no tengo mi casa ni mis cosas queridas, pero sí quien me arregla la habitación, me hace la comida y la cama, me toma la tensión y me pesa. Ya no tengo las risas de mis nietos, el verlos crecer, abrazarse y pelearse; algunos vienen a verme cada 15 días; otros, cada tres o cuatro meses; otros, nunca. Ya no hago croquetas ni huevos rellenos ni rulos de carne picada ni punto ni crochet.
Aún tengo pasatiempos para hacer y sudokus que entretienen algo. No sé cuánto me quedará, pero debo acostumbrarme a esta soledad; voy a terapia ocupacional y ayudo en lo que puedo a quienes están peor que yo, aunque no quiero intimar demasiado. Desaparecen con frecuencia. Dicen que la vida se alarga cada vez más. ¿Para qué?
Cuando estoy sola, puedo mirar las fotos de mi familia y algunos recuerdos de casa que me he traído. Y eso es todo. Espero que las próximas generaciones vean que la familia se forma para tener un mañana (con los hijos) y devolver a nuestros padres el tiempo que nos regalaron al criarnos".