La muerte de Julio César Toresani conmocionó al mundo del fútbol argentino. A los 52 años fue encontrado sin vida en el departamento del predio de la Liga Santafesina. Estaba desempleado y tenía una fuerte depresión.
A pocos días de su muerte, su hijo Lautaro se despidió a través de las redes sociales con una emotiva carta, recordando algunos momentos compartidos con su papá.
“¿Sabés algo viejo? Cada vez que me acuesto a dormir siento que me abrazás como cuando era chico. ¿Te acordás que me cruzaba todas las noches a tu habitación en silencio porque mamá me sacaba cag… y vos me hacías un lugar? Ese abrazo lo sigo sintiendo, papi“, expresó el ex jugador de Defensores de Belgrano.
Y continuó: “Siempre te defendí cuando te pegaban injustamente. Yo no podía entender a la gente que hablaba mal de vos, no tuvieron la suerte de conocerte, sin dudas. Cada cosa que decían de vos, era como si me la dijeran a mí”.
Además, Lautaro contó que su padre “siempre” le decía que “había que ser buena gente, ayudar y sobre todo a cuidar” a la familia. “Me diste unos valores de la put… madre”, agregó.
“Eras un loco hermoso. ¿Viste toda la gente que te fue a despedir? A mí sinceramente no me sorprendió, eso te lo ganaste por ser vos, por ser un hombre noble, fiel, que siempre defendía y cuidaba a los suyos, el que siempre le daba una mano a todos, como cuando jugabas al fútbol. Mierd… que tenías unos huevos bárbaros”, remarcó.
A Lautaro le quedó muchas cosas por decirle y aseguró en su publicación: “La verdad que tengo tantas cosas que decirte, de contarle a la gente de lo grande que fuiste. Siento que no me alcanzaría la vida para hablarles de vos. Quedó pendiente aquella despedida en donde te daría las gracias por cada gesto y cada momento sin importar qué tan bueno o malo fuera, y donde te diría cuanto te amo y te extrañaré”.
“Por eso hoy escribo esto, qué tal vez no sirva de mucho porque ya no te tengo, pero me ayudará a decírselo a tu alma que siempre me acompañará”, sostuvo.
Y concluyó: “Fuiste, sos y serás el amor de mi vida. Te voy a amar, para siempre. Una parte de mí se fue con vos, pero quedate tranquilo que la familia está en buenas manos. Un abrazo, fiera”.