Ayer concluyó la séptima edición del festival cinematográfico que anualmente organiza el municipio de Godoy Cruz, bajo el nombre “Mirada Oeste”, con la organización de la Dirección de Cultura.
Este año tuvo la novedad de la proyección de filmes en el cine barrial del Club Social y Deportivo Agustín Alvarez, de Benegas, además de las tradicionales funciones en el cine teatro Plaza y en el salón de actos de la biblioteca y mediateca Manuel Belgrano, además de la inauguración de un domo para eventos culturales, y que se utilizó para la clausura del festival y la entrega de premios de un concurso de cortometrajes, que formó parte del encuentro.
En la entidad distrital del carril Cervantes el público fue citado para ver el documental “Los proyectoristas”, dirigido por Walter Cáceres que narra la historia de las salas barriales.
Entre los espectadores se encontraba Antonio Héctor Sandri (72), operador de cine desde los 14 años, quien se formó en el oficio en el legendario taller de Jaime Diumenjo, donde se fabricaban los antiguos proyectores Dium.
Dos de esas máquinas se encuentran en el cine Plaza e igual número en el autocine ubicado en El Challao, en este caso en funcionamiento. Sandri, quien también es fotógrafo, es una de las personas que entrevistó la producción de Cáceres.
También asistió a la propuesta la historiadora Fabiana Mastrángelo (52), autora, junto a Rolando Schmid, del libro “Godoy Cruz, pasado y presente” (1991).
“Vine por la difusión que hubo del programa y con el interés de apreciar las 2 realizaciones en cartelera (la otra fue “Luna de Avellaneda”).
Lo interesante de este ciclo barrial que se promete es que tiene un fuerte componente de iniciativa vecinal, con el apoyo del municipio godoicruceño”. Añadió que en el caso de la laureada película de Juan José Campanella, “la realidad de lo viven aquí, en el Álvarez, se mezcla un poco la ficción y lo que está ocurriendo fácticamente en este lugar, y así podemos ver una cinta en el contexto de un club que vuelve con mucho impulso”.
Las vecinas Dora Rivas (80) y Claudina Mazzocchi (79) fueron las primeras en llegar a las instalaciones del carril Cervantes. “Nos enteramos por el diario y decidimos venir. Si bien de jóvenes no frecuentábamos la entidad, porque era prioritariamente de hombres, ahora estaremos presentes cada vez que haya función”. También estaba muy contento en la sala del club, Nicolás Román (79), que fue integrante de viejas comisiones y jugador de bochas, en los años ’50.
En tanto, para Ana Ruth Morales, presidenta de la Asociación Cultural Sanmartiniana de Godoy Cruz e integrante de la comisión de la unión vecinal Zona Centro, “es hermoso lo que está pasando. En nuestra entidad, la de los vecinos, nos piden este tipo de actividades y ahora podremos ofrecer esta sala”, sostuvo.
Alguien que trabajó hasta último momento, ajustando detalles, fue Jorge Quiroga, vice de la la renovada organización barrial.
Balance e inauguración de un domo cultural
El director de Cultural de Godoy Cruz, Diego Gareca, dijo que el equipo que organizó el festival “Mirada Oeste”, está muy complacido con los resultados del certamen, que tuvo un promedio de 150 asistencias por proyección en el cine Plaza, y de 40 espectadores en el auditorio de la biblioteca Manuel Belgrano.
“Para nosotros la respuesta fue importante teniendo en cuenta que las salas comerciales reúnen a 200 personas por función”, añadió el director Gareca. Otras novedades de esta edición del festival fue el ciclo de cine barrial y la inauguración de un domo cultural, estructura de 14 m de diámetro por 6 m de alto, que se colocó en el Aeroclub La Puntilla, donde anoche se clausuraba la convocatoria y se hacía la entrega de premios de un concurso de cortometrajes, cuyo galardones fueron artísticas realizaciones de la escultora Berenice Marañón.
