Entrenar con un objetivo es la primera regla a la hora de comenzar un entrenamiento pero cuando llega la frustración producto de algún estancamiento o retroceso en el entrenamiento la mente hecha todo por la borda. Por este motivo la ecuación para bajar de peso incluye entrenamiento aeróbico, gimnasio, buena alimentación y sobre todo perseverancia.
La dieta debe ser reducida en azúcares, no más de 25 gramos diarios, harinas y grasas y se debe mantener una combinación entre ejercicios aeróbicos (como correr, nadar, andar en bicicleta, etc.) y anaeróbicos (levantamiento de pesas, crossfit, etc.).
Para potenciar los resultados de un entrenamiento se pueden tener en cuenta los siguientes consejos:
- Correr entre el 60 y el 80 por ciento de la capacidad.
- No entrenar más de dos horas.
- Hacer ejercicio aeróbico siempre después del anaeróbico.
- Planificar descansos.
- Siempre progresar aumentando peso, intensidad y velocidad.
Todos los tips relativos al entrenamiento no darán los mismos resultados si no se realizan llevando en paralelo una buena rutina alimenticia, buenos hábitos de descanso y constancia; dependiendo de cada organismo este proceso puede tomar algunas semanas o algunos meses pero si se lo mantiene con compromiso tarde o temprano da resultados.
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