La economía mundial en tiempos de coronavirus - Por Santiago Bustelo

La economía mundial en tiempos de coronavirus - Por Santiago Bustelo
La economía mundial en tiempos de coronavirus - Por Santiago Bustelo

A esta altura ya es posible afirmar que la nueva epidemia de coronavirus es claramente el mayor riesgo para el crecimiento económico mundial y la principal fuente de volatilidad para los mercados internacionales.

También se trata de un blanco en movimiento dado que es casi imposible predecir cual será exactamente el grado de expansión del virus en los próximos meses.

Esta incerteza también es una de las razones por las que hasta el momento tanto a los mercados como a los gobiernos del mundo les ha costado tanto calcular cuáles serán efectivamente los impactos económicos de este fenómeno.

En un primer momento, el impacto económico del covid-19 parecía que iba a concentrarse en China, epicentro del virus y país con mayor número de personas afectadas.

Considerando que China es en la actualidad la segunda economía mundial y el país que mas contribuye al crecimiento global, ya desde sus inicios era posible esperar un impacto considerable en la economía internacional.

Se estima que como resultado de las estrictas medidas de control impuestas por el gobierno chino (el país ha estado literalmente paralizado durante el último mes) la economía del gigante asiático sufrirá una desaceleración importante en el primer trimestre.

Haciendo un cálculo relativamente simple, contabilizando los días laborales perdidos hasta ahora, es posible estimar que habrán disminuciones de dos dígitos en muchos indicadores del lado de la producción durante los primeros tres meses del año.

Sin embargo, la situación ha cambiado en la última semana, cuando aparecieron nuevos focos de infección fuera de China, dejando en claro que el impacto del covid-19 no estará limitado a la segunda economía del mundo, sino que también va a afectar a otros países en Asia, Europa y Medio Oriente.

Entre los más afectos por esta nueva onda de expansión están Corea, Japón e Italia, todos países con representatividad y peso dentro de la economía mundial.

Cabe destacar que aún se espera que el virus se expanda aún mas, colocando en riesgo a las otras economías de Europa y a Estados Unidos, en donde se viene asistiendo a un número creciente de casos.

La reacción de los mercados ante esta nueva situación no se hizo esperar. Los principales índices bursátiles registraron caídas considerables durante la semana pasada, previendo la desaceleración de la economía global. El índice S&P 500 sufrió una caída del 11% en cinco días, el peor resultado semanal desde octubre de 2008, cuando se inició la crisis financiara internacional con la caída del Lehman Brothers.

Previendo las disrupciones en las cadenas globales de valor, el Dow Jones Industrial cayó un 12% durante la semana a su nivel más bajo desde junio pasado.

Esto llevó a que la Reserva Federal de los Estados Unidos anunciara una baja de la tasa de interés de emergencia dado que el virus y las medidas que se están tomando para contenerlo seguramente pesarán en la actividad económica, tanto en Estados Unidos como en el extranjero.

Las principales fuentes inmediatas de preocupación son los efectos en el turismo y los precios de los productos básicos, especialmente el petróleo.

Con la mayoría de los vuelos directos dentro y fuera de China ahora cancelados por semanas o incluso meses, las economías del sudeste y noreste de Asia sufrirán un golpe importante.

En gran parte de Asia, los viajeros chinos representan el 30-50% de los ingresos del turismo internacional, e incluso en los Estados Unidos, la cifra es del 14%.

Al mismo tiempo, el turismo en Europa ya esta siendo afectado, producto de los nuevos focos de infección.

Diversos eventos deportivos, lugares turísticos, museos y ferias internacionales han sido temporalmente cerrados o cancelados, sin previsión clara de cuando reabrirán.

En el caso del petróleo, el precio del llamado “oro negro” ha sido una de las primeras víctimas económicas del covid-19, cayendo al nivel más bajo en los últimos 12 meses y perforando la semana pasada el piso de $50 dólares por barril.

Otros productos básicos como el hierro y cobre seguramente sufrirán producto de la desaceleración del sector de la construcción en China y otros países de Asia.

En el caso de Argentina, mas allá del precio del petróleo, el sector agrícola y en especial la soja serán unos de los más afectados producto de la desaceleración de la economía China.

El gigante asiático representa aproximadamente el 7,3% del total de las exportaciones argentinas. Un menor crecimiento en China implicará necesariamente un menor consumo de soja y carne, principales productos de exportación de nuestro país. Tan solo en enero las exportaciones de carne bovina a China cayeron a 34.415 toneladas, un 30% menos que en diciembre último.

Si bien es difícil prever cuál será el impacto exacto, ya es posible concluir que la epidemia de covid-19 tendrá un efecto más que significativo en el desempeño de la economía mundial a lo largo de este año.

Será necesario acompañar de cerca los acontecimientos en las próximas semanas así como las medidas de estímulo que los gobiernos del mundo adopten para evitar una mayor desaceleración.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA