La economía de Mendoza se contrajo 2,6% en 2019, condicionada por el mal desempeño de siete de sus nueve principales actividades económicas. El dato se desprende del Informe Anual 2019 del Ieral (Fundación Mediterránea) que se presentará este martes, a las 18.45, en el salón de los Espejos del Hotel Hyatt.
De acuerdo al estudio, elaborado por los economistas Jorge Day y Gustavo Reyes, el sector al que peor le fue el año pasado fue el financiero, que sufrió una caída del 10,9%. La baja fue provocada principalmente por una reducción real del 25% en la cantidad de dinero prestado. También se contrajeron la minería (-6,1%), la agroindustria (-5,1%), el sector de la construcción (-4,7%) y el rubro de "electricidad, gas y agua" (- 1,9%).
Sin embargo, fue el comercio el sector que provocó la mayor parte de la caída de la economía. El año pasado ese rubro se contrajo 7,5% en relación a 2018. No es un dato menor, teniendo en cuenta que el comercio representa el 20% del Producto Bruto Geográfico (PBG) de Mendoza. Es decir que de cada $ 100 que produce la economía mendocina, $ 20 son gracias a la actividad comercial.
Las causas de la baja
De acuerdo al informe del Ieral, las devaluaciones 2018-2019 redujeron notablemente el poder de compra, y las altas tasas de interés afectaron las ventas de bienes durables, lo que condujo a una inevitable caída del comercio y a la contracción de la economía mendocina en general.
El economista Jorge Day explicó que en ese contexto, es esperable una caída en las ventas de bienes durables, ya que su consumo "puede postergarse hasta mejores épocas, con tasas de interés más convenientes".
Ocurre lo contrario en el caso de los bienes no durables, como alimentos y bebidas. Por eso llamó la atención la caída en las ventas de supermercados (-9%). "Aquí la demanda es menos elástica. Muchos bienes no pueden dejar de comprarse", comentó Day.
"En este caso, se ve una baja porque los consumidores migraron hacia los centros de compra al por mayor, en busca de precios más bajos", continuó. El economista aclaró que el informe no muestra el resultado de las ventas de mayoristas en particular, pero sí de empleo y en ese segmento creció 2,5%, mientras que en el sector minorista decreció un 4,7%. "Se puede estimar que las ventas de los mayoristas mejoraron", apuntó Day.
El efecto dólar
La crisis cambiaria comenzó en mayo de 2018, y desde allí comenzó a notarse la retracción de ventas, aunque el escenario se agravó en 2019. El aumento del dólar, por otra parte, contribuyó a reducir la competencia extranjera, pero el menor poder de compra de los mendocinos es el factor que explica con mayor fuerza la caída en las ventas.
Para la economista Paula Pía Ariet, de Gestión Consultores, 2019 fue atípico en materia de salario, porque se registró un segundo año consecutivo en baja. "En promedio el salario creció durante el último año un 40% (13,8 puntos porcentuales por debajo de la inflación acumulada)", indicó la especialista.
Coincidió con ese punto José Vargas, de la consultora Evaluecon. "La caída en las ventas ha sido muy marcada, tanto en la provincia como a nivel nacional. El mal momento del comercio tiene que ver con la caída del salario real, que ha sufrido por una devaluación brusca, y la incertidumbre de un año electoral", señaló.
Daniel Garro, de Value International Group, se mostró de acuerdo con sus colegas y anticipó un 2020 difícil, con una inflación marcada, producto de la emisión monetaria que no cesa, y en un escenario en el que la demanda de pesos cae.
"El congelamiento y la recesión ayudan a que los precios suban menos, y el dólar está sostenido con políticas, pero todos esos factores son de corto alcance. No cabe esperar una reactivación para 2020", opinó.
