La combinación de la sequía, del ajuste que impulsa el Gobierno Nacional y de la contracción del consumo por la devaluación provocó que la economía registre una caída de 4,2% en el segundo trimestre del año, lo que significó su mayor desplome en casi cuatro años y el inicio formal de una extensa recesión.
Así, el Producto Bruto Interno (PBI) dejó atrás el resultado positivo que tuvo en el primer trimestre (cuando avanzó 3,9%) y pasó a acumular una contracción del 0,5% en el primer semestre completo.
Los motivos de la baja
El relevamiento del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) indicó que el rojo se explica principalmente por tres factores: el retroceso del 7,5% de las exportaciones de bienes y servicios, la baja del 2,1% del consumo público, y el magro avance de 0,3% del consumo privado.
La segunda lectura da cuenta que esos números responden a los golpes que generó la peor sequía en los últimos 50 años sobre los sectores agroexportadores, fundamentalmente en la cosecha gruesa, a las medidas de ajuste que impulsó el Gobierno Nacional para alcanzar el equilibrio fiscal y al impacto que provocó la devaluación en el poder adquisitivo.
"En términos desestacionalizados, con respecto al primer trimestre de 2018, el consumo privado decreció 1,1%, el consumo público varió 0,0%, la formación bruta de capital fijo cayó 6,9%, las exportaciones se contrajeron 14,2% y las importaciones, 5,4%", amplió el informe del Indec.
A contramano, la formación bruta de capital fijo registró un avance de 3,1% entre abril y junio, respecto al mismo ciclo del año anterior. "Esta suba se debió al crecimiento de 5,4% de la inversión en construcciones, a la suba en 9,5% de otras construcciones, al aumento en 5,4% en maquinaria y equipo y al decrecimiento de 11,6% en equipo de transporte", detalló el organismo de estadísticas.
El contexto provocó además que el valor agregado en el sector de la agricultura, ganadería, caza y silvicultura cayera 31,6%; el de la industria manufacturera, 1,8%; y en el sector del comercio mayorista y minorista, 1,6%, entre otros.
Por el contrario, durante el transcurso del segundo trimestre de 2018, la actividad de intermediación financiera y de los otros servicios financieros creció 8,7%.
Proyecciones negativas
Los guarismos que dio a conocer el Indec coinciden con los datos que contempló el equipo económico encabezado por el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, para vaticinar que la economía caerá este año 2,4 %.
Incluso en el anteproyecto del Presupuesto 2019 se plantearon cuáles fueron las razones de la contracción: "La sequía más intensa de los últimos 50 años produjo una fuerte caída en la producción agrícola y en los ingresos por exportación, la suba del precio mundial del petróleo sumó presiones a los precios domésticos y la fuerte volatilidad en los mercados financieros internacionales, impulsada por la suba de las tasas de interés en EEUU y la consecuente apreciación del dólar a nivel global, impactaron negativamente en el segundo trimestre".
Así, los datos oficializaron el punto de partida para profundizar la recesión y los próximos meses se encargarán de agregar lo restante para cumplir con el rojo proyectado. La apuesta de la administración del presidente Mauricio Macri es que la economía retome la senda del crecimiento a partir de abril del año próximo, aunque los avances no alcanzarán para contrarrestar el arrastre de este año y el PBI terminará el 2019 con una baja de 0,5%, según lo que indica el presupuesto presentado.