Los últimos acontecimientos que venimos viendo como espectadores, millones de animales muertos, árboles y ciudades destruidas, es el balance de los desastres ecológicos del último año. Ellos me hacen preguntar: ¿podremos los seres humanos cambiar? ¿Qué mundo quedará para nuestros nietos?
Si se pudo desarrollar la industria del vino en Mendoza, que permite hoy miles de fincas plantadas y cientos de bodegas, fábricas de maquinarias para dichas bodegas, incluso la producción de botellas, deberíamos hacer algo parecido con el sol. Y de esa manera desarrollar una nueva industria ecológica, que produzca paneles, termotanques, inversores solares y chasis de paneles, para generar nuevos empleos, crear nuevas carreras universitarias, preparando técnicos para esta industria, continuando con baterías de litio y vehículos eléctricos aprovechando el sol que nos da energía gratis.
Tengo 83 años. Sin embargo este tema de la ecología y las nuevas tecnologías que favorezcan el medio ambiente, me llevan en mi casa a tener un termotanque solar. También construimos un triciclo y otro pequeño vehículo para andar en las vías con energía eléctrica y solar. O sea que no hice una ecuación económica sino que me impuse predicar con el ejemplo.
En mi taller de GNC, me piden un presupuesto para una camioneta que pueda llevar hasta 5 personas. El motor tiene 400 HP y por eso propongo que los impuestos automotores sean por modelo y por HP y de esa manera desalentar a vehículos de mucho consumo, ya que un auto eléctrico se mueve con 20 HP.
Hay que analizar en los desmontes para plantar soja y otros cereales; los incendios internacionales como el de Amazonas, en Brasil y Bolivia.
El desmantelamiento del ferrocarril es otro grave error, cuando un tren puede llevar cargas equivalentes a 40 camiones.
Sugiero que para el próximo período escolar haya lecturas sobre ecología; que los municipios, junto con el INTA, propongan plantar un árbol por habitante en casas, plazas y terrenos. Y que el día del árbol sea los 365 días del año.
Para los industriales metalúrgicos que tanto apostaron a la minería en Mendoza, los espera con la producción de elementos para aplicar esta energía, los coches y trenes eléctricos, como el metrotranvía y el futuro tren aéreo para la avenida de acceso.
Lo que nos sobra es sol. Aprovechémoslo. `
Héctor Antinori
DN: 5.471.521