Flavio Mendoza es actualmente uno de los productores teatrales más reconocidos y prolíferos de nuestro país. Sus obras como "Extravaganza", "Siddharta" o "Mahatma", éxitos en la taquilla, se han caracterizado por su apuesta por imponentes puestas en escena y una gran inversión.
Pero no siempre en su vida pudo disfrutar de un bienestar económico como el que le proporcionan las ganancias de sus producciones. En su niñez sufrió carencias y privaciones que lo llevaron a delinquir por necesidad.
Alentado por la anécdota de Javier Calamaro en la mesa de Mirtha Legrand, donde recordó que en su anterior visita al programa se robó un salero, el bailarín y coreógrafo se sinceró sobre su pasado.
"No puedo decir esto, pero yo vivía robando. Era ladrón de golosinas y cosas así", disparó, primero como un chiste, pero luego endureció su relato. "A mí me agarraron en un mercado muy conocido. Yo entraba y sacaba. Era como una gracia. Bueno, también en un momento fue por necesidad. Yo me llevaba cosas. No está bien contar esto, pero fue un momento de mi vida que fui ratero", relató el jurado Bar del Súper Bailando, ante la atenta mirada del resto de los invitados.
"Mirá la confesión que viene a hacer", lanzó sorprendida la diva de los almuerzos. "¡Ay, me dio calor!", dijo Flavio mientras se abanicaba con sus manos para bajar la temperatura. "No había ciertas cosas en casa. Una vez me agarraron porque me había puesto una bandejita de pollo entre la ropa. Eran momentos difíciles, muy duros y yo veía que mi familia no podían comprar. Era por necesidad", reconoció.
La anécdota fue interrumpida por la conductora que se encargaba de destacar el éxito de "El circo del Ánima", su última apuesta, y del gran presente económico que vive hoy el padre de Dionisio.