Es una casualidad histórica que parece poner a la provincia en la vereda de enfrente del Gobierno de Alberto Fernández. La decisión del Presidente de subir las retenciones a la soja, agita el recueredo del conflicto con el campo de 2008, que generó una de las crisis más fuertes del primer mandato de la entonces presidenta Cristina Fernández.
La casualidad es que tres de las cuatro patas de la mesa de enlace, los presidentes de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), Federación Agraria Argentina (FAA) y la Sociedad Rural Argentina (SRA), nacieron en Mendoza. Carlos Iannizzotto (Coninagro), Carlos Achetoni (FAA) y Daniel Pelegrina (SRA) son los mendocinos que se preparan para resistir el incremento de las retenciones impulsado por el Gobierno nacional.
El cuarto hombre de la mesa de enlace es el tambero entrerriano Jorge Chemes de la Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).
Coninagro y Federación Agraria son bastante similares como organizaciones. Ambas tienen afiliados cooperativistas, aunque FAA también tiene productores más bien pequeños no integrados a organizaciones. En FAA, la amplia mayoría son afiliados directos, productores individuales; distinto es el caso de Coninagro, una entidad de tercer grado en la que abrevan 800 cooperativas, algunas son sojeras, pero las hay frutícolas, vitivinícolas, tabacaleras, lácteas o yerbateras. Las hay chicas y también grandes: por ejemplo, en el rubro seguros están Sancor y La Segunda. Sociedad Rural Argentina tiene fuerte presencia en la Pampa Húmeda y aglutina a cerealeros, ganaderos y tamberos. La CRA es una entidad similar a la SRA, pero con más desarrollo territorial.
Iannizzotto y Achetoni son mendocinos y desarrollaron su actividad en Mendoza. Achetoni nació en General Alvear en 1966, tiene 53 años. Agita la vieja interna departamental cuando remarca que vivió en Bowen, dónde maneja la finca familiar que heredó de su padre. El iniciador de la actividad familiar fue el abuelo del ahora presidente de la Federación Agraria.
Achetoni terminó la secundaria y se dedicó a la finca. Es casado y tiene cuatro hijos, dos varones y dos mujeres. No es un dirigente formado desde la juventud, sino que empezó a participar activamente ya de grande, a mediados de la década de 2000, tras una serie de inclemencias climáticas que afectaron la producción de General Alvear, una durante el gobierno de Julio Cobos, la otra en el de Celso Jaque.
Participó de la rebelión agraria de 2008. En esa época era tesorero de la filial Alvear de la FAA.
Su liderazgo fue un emergente de los reclamos de sus vecinos. La política intentó sumarlo en 2011, cuando fue precandidato a concejal, acompañando al entonces aspirante a la intendencia Alejandro Molero (hoy director del Iscamen); fue una interna en la que Molero y Achetoni fueron derrotados y ninguno de los dos logró llegar al cargo que aspiraban.
Los testigos involuntarios de esa interna, indican que en toda lista departamental tiene que haber alguien reconocido de Bowen, para captar el voto de esa localidad y Achetoni lo era. El ahora presidente de la FAA nacional, nunca más volvió a participar de una elección y dice que su única referencia política es Raúl Alfonsín.
Carlos Iannizzotto es presidente de Coninagro. Durante 15 años fue el gerente general de Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas (Acovi), una organización que desde hace años es conducida por Eduardo Sancho.
En el currículum de Iannizzotto aparece varios trabajos que lo ponen otra vez en el camino del titular Acovi y Fecovita: fue jefe de gabinete del Ministerio de Ambiente y Obras Públicas entre 1997 y 1999, cuando Sancho era ministro de la administración de Arturo Lafalla. "Eduardo es mi amigo y hemos trabajado juntos en lo profesional y en lo político", dice Iannizzotto. El lazo con Sancho es también un vínculo (para algunos difuso) con el peronismo.
Trabajan juntos desde la reestructuración de Bodega Giol que impulsó José Octavio Bordón y es asesor de Fecovita desde hace 28 años. También es presidente del Instituto para la Transformación del Estado y Sociedad (ITES): en el staff de esa institución también figura Sancho.
Iannizzotto es productor vitivinícola y abogado, mediador familiar y master en Matrimonio, Familia y Sociedad egresado de la Universidad de Navarra – España.
Presidente de la Fundación Pilar, Familia y Sociedad. Nació en 1955, el 12 de febrero cumplió 65 años. Es casado, tiene 10 hijos y 23 nietos.
Visto el currículum, Los Andes le preguntó si alguna vez ejerció el derecho de familia. "Si, es mi hobby, pero ahora el estudio jurídico lo manejan tres de mis hijos, que son abogados".
El caso de Daniel Pelegrina es diferente. Es mendocino, pero toda su carrera dirigencial la hizo en provincia de Buenos Aires. El presidente de la SRA recuerda que su bisabuelo llegó a Mendoza en la segunda mitad del siglo XIX. Llegaron a tener bodega y fincas en Tupungato. Su abuelo y sus padres se dedicaron a la medicina y fundaron la Clínica Pelegrina. Él y sus hermanos nacieron en Mendoza. Recién en el año 70 los Pelegrina se mudaron a provincia de Buenos Aires para iniciar la actividad agrícola.
Sin embargo, el vínculo afectivo con la provincia parece mantenerlo. Iannizzotto cuenta que hace unos meses organizó un encuentro con mendocinos que trabajan en Buenos Aires; tiempo después, cuando Pelegrina se enteró del mitín, hizo el reproche. El titular de Coninagro se disculpó diciendo: "es que no te tengo como mendocino"; parece que existe la promesa de hacer otro convite y esta vez con el presidente de la Sociedad Rural Argentina en la lista de invitados.
El presidente de la Sociedad Rural en octubre de 1962. Es casado y tiene seis hijos. Es productor agropecuario e ingeniero agrónomo especializado en economía agropecuaria. Tiene campo en el partido de Chacabuco, provincia de Buenos Aires, hasta hace poco fue productor lechero y ahora se dedica a los granos.
A diferencia de Iannizzotto y Achetoni, el currículun de Pelegrina no deja traslucir vínculos políticos. Podría intuirse que tiene más simpatías por el macrismo que por el peronismo, por la incursión de Luis Etchevehere (antecesor de Pelegrina en la conducción de la SRA) en el Ministerio de Agricultura de Mauricio Macri.
El dato concreto es que la gestión anterior fue menos permeable a los reclamos del FMI por la imposición de retenciones al campo. Aunque el titular de la SRA cree que no existe imposición del Fondo sobre este y otros temas: "hay una serie de herramientas que proponen", para llegar a metas de déficit.
Pelegrina se formó como dirigente desde su participación en el Ateneo Juvenil de la Sociedad Rural Argentina desde 1986. Desde 1991 integra la comisión directiva de la SRA. Tiene proyección internacional como dirigente: actualmente es presidente de la Federación Panamericana de Lechería (Fepale).
En 2012 llegó a la vicepresidencia de la Rural y fue reelecto en dos oportunidades. En octubre de 2017, el entonces presidente de la entidad Luis Etchevehere, asumió como ministro de Agricultura. Entonces Pelegrina quedó a cargo de la entidad. En setiembre de 2018, fue elegido presidente y estará a cargo hasta fin de este año.
¿Se viene una guerra como la de 2008?
Todos los consultados mantienen cierta prudencia. En este momento hay una tregua hasta el martes, cuando habrá un nuevo encuentro con el ministro de Agricultura Luis Basterra y cualquier manifestación pública errada puede generar problemas.
Sin embargo, no parece haber demasiada esperanza en el resultado de las negociaciones. Entienden que es una decisión tomada el incremento de las retenciones a la soja. Pero, a diferencia de 2008, cuando la resolución 125 avanzaba con el impuesto sobre todos los granos, esta vez sólo va sobre el poroto estrella.
¿Se avizora una situación parecida a la 2008? Según Achetoni, dice que se parecen. "El precio de la soja es mucho más bajo, entonces 3 puntos de aumento en la retención, el impacto en la rentabilidad es prácticamente el mismo", sin embargo, no se anima todavía a hablar de una rebelión como la de hace doce años.
La decisión oficial no sólo es sobre la mayor exportación del campo, según Iannizzotto, 50 millones de toneladas, mientras que otros granos no llegan a los 20 millones de toneladas. También se visualiza como una estrategia: dejar solos a los productores de soja y evitar que se desate otro 2008.
"¿Es fiscal o político?" se pregunta Iannizzotto. El poroto tiene una carga ideológica fuerte en el imaginario K. Iannizzotto reclama "pensamiento estratégico, no fiscalista. Maíz y trigo tienen derivados que sumarían más ingresos al Estado. El único derivado de la soja es la harina, que no suma muchos dólares adicionales, porque no tiene un precio mucho mayor que el producto primario".
Pelegrina dice que las retenciones son confiscatorias y también unitario, porque no se coparticipa a las provincias. Además señala que, si hay sequía o lejanía de los puertos, "se paga igual. Los productores de soja de Salta o de Chaco, que están lejos del puerto, además pagan el flete".
Coninagro y SRA apuestan por un escalonamiento del impuesto a las ganancias, que si se coparticipa. La única diferencia la plantea el otro mendocino de la mesa de enlace, Achetoni habla de segmentar las retenciones, de acuerdo al tamaño del productor.
"En la genética de su entidad, piden un tratamiento diferencial respecto del resto de las entidades. Pero el tratamiento diferencial puede venir por ganancias" dice Pelegrina. "Es una engaña pichanga, porque hay que ir a demostrar que uno es pequeño productor y se vuelve engorroso el trámite de la segmentación" dice Iannizzotto.
Los ojos estarán puestos en el discurso que dará hoy Alberto Fernández en la apertura del periodo de sesiones ordinarias del Congreso nacional y si allí el Presidente anuncia el incremento de las retenciones o si calla.
