En los próximos días, los docentes que están con cambio de funciones deberán ingresar al portal de la Dirección General de Escuelas para llenar una declaración jurada y presentarla. Entre el 16 de mayo y el 31 de julio el gobierno escolar revisará cada situación particular para determinar si la persona puede volver al aula. A partir de agosto, los que sigan realizando otras tareas, pero estén ligadas al hecho educativo cobrarán el Ítem Aula.
El gobernador Alfredo Cornejo; el titular de la DGE, Jaime Correas; y el ministro de Trabajo, Justicia y Gobierno, Dalmiro Garay, ofrecieron ayer detalles sobre esta revisión de los casos particulares de unos 3.200 docentes que están con cambio de función y hasta ahora figuraban entre las excepciones a quienes cobraban el ítem.
Jaime Correas explicó que hay unas mil personas que están desempeñando otras tareas desde 2012, pero el resto hace varios años. Y señaló que hace tiempo que no se evaluaba cada caso. De ahí que estiman que algunos ya pueden volver al aula, mientras entienden que otros, por su condición, no podrán regresar porque se trata de cuadros de largo plazo o irreversibles.
Además, detalló que existe un desorden administrativo que provoca que haya contradicciones entre la información existente en el sistema y la realidad. Como ser, docentes que figuran con un cambio de función en un sitio, pero ya no trabajan en ese lugar. La declaración jurada permitirá actualizar los datos, ya que el docente deberá informar desde cuándo está con el cambio de función, qué tarea está realizando y en dónde.
A partir de esto, se hará una revisión administrativa del legajo y una evaluación médica, con OSEP. Más allá de los trabajadores que a partir de esto retornen al aula, los que sigan con cambio de funciones, pero desarrollen su actividad en la escuela pasarán a cobrar el Ítem Aula a partir de agosto.
Si bien esto no está contemplado en el decreto, que ya es ley, del aumento a los docentes, Correas resaltó que la revisión es un reconocimiento a quienes están ligados al hecho educativo, algo que sostuvieron desde el primer momento. Lo comparó con lo que ocurrió con las misiones especiales. Al comenzar su gestión encontró a 3.300 personas que estaban con esta situación y dio de baja a todas entre diciembre y febrero, para dar de alta sólo las que consideran que necesita el sistema: las 350 actuales.
El secretario general del SUTE, Adrián Mateluna, indicó que el gobierno “una vez más” toma de modo unilateral una decisión que impacta sobre las condiciones de trabajo. Asimismo, señaló que dejar fuera del Ítem Aula a quienes no estaban con cambio de función era claramente un error y que se anticiparon a las demandas por discriminación con este giro. Esto, pese a que resaltó que, aún con este ítem, el incremento que se fijó por decreto ya ha sido superado por el aumento de precios.
Mateluna sostuvo su cuestionamiento al ítem, ya que si bien desde el gobierno destacan que disminuyó el ausentismo, esto se debe, aseguró, a que hay docentes que van a clase enfermos ya que sólo pueden faltar tres días al mes y diez en total durante el año. Y recordó que la semana pasada se dio a conocer el caso de una maestra enferma de cáncer a la que no se le pagó este adicional, por lo que estimó que el gobierno deberá seguir avanzando con las revisiones.
En detalle
Los docentes que estén con cambio de funciones, pero sigan vinculados al hecho educativo pasarán a cobrar el Ítem Aula a partir de agosto, luego de que la DGE complete una revisión de los 3.200 casos.
DDJJ. En la página www.mendoza.edu.ar los docentes que estén con cambio de funciones podrán descargar, en breve, la Declaración Jurada que deberán completar para informar qué tarea están desempeñando, en qué lugar y desde cuándo. Si bien ahora hay una disponible en la web, desde la Dirección General de Escuelas aclararon que es otro formulario el que estará disponible en los próximos días.
Revisión administrativa. Los datos que declare cada persona serán comparados con los que están en el sistema, para actualizarlo.
Evaluación médica. También se realizarán controles médicos en conjunto con la OSEP para evaluar si el docente puede volver al aula y determinar si es necesario algún tratamiento adicional para aquellos cuya salud no lo permite.