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hace 14 minutos
La Dirección General de Escuelas (DGE) decidió investigar el comportamiento de una maestra de la escuela Florentino Ameghino de Palmira, donde concurría Florencia Di Marco, la niña violada y asesinada en San Luis. La docente le había advertido a la madre de la pequeña que mostraba conductas típicas en casos de abusos por lo que el organismo intenta averiguar si cometió una falta más grave al no denunciar el hecho.
"Por ahora aparece esta presunta responsabilidad de las docentes de la escuela raíz de una declaración de la docente a la Justicia. A partir de eso empieza una investigación interna de la DGE, ya que tiene un protocolo que seguir de alertas que se despiertan cuando aparece la mera presunción de un hecho como este", apuntó el titular de la DGE, Jaime Correas.
En diálogo con Canal 7, el funcionario agregó: “Por ahora tenemos ante la jueza (Virginia Palacios) la declaración que dice que ella (la docente) informalmente en un pasillo y en una entrega de boletines le habría dicho (a Carina Di Marco) que observaba cosas raras. La verdad es que frente a eso debería haber activado el alerta y sobre todo si después tomó conocimiento. Eso es lo que estamos investigando en estos momentos”.
Correas señaló que a los funcionarios de la DGE les llamó la atención el gran número de inasistencias que tenía la pequeña supuestamente asesinada por su padrastro, Lucas Gómez. "Hoy eso no pasaría porque, a raíz de la nueva norma de asistencia, frente a una determinada cantidad de inasistencias del niño se convoca al padre y se firma un acuerdo donde se le dice cuántas faltas tiene sin justificar y rápidamente se da participación a la DOAITE que tiene un equipo técnicos con psicólogos, visitadores sociales y ahí se formalizaría esta situación", detalló Correas.
Y, preocupado, añadió: “Lo grave de esta situación es que fue algo informal ya que no quedó un acta escrita. Sí hubo un hecho llamativo y es lo que despierta dudas a quienes están investigando: es que a los pocos días de esto, en una actitud típica de quien está escondiendo cosas, se pidió el pase de la niña a otra escuela”.
"Se supone que ante un suceso de estas características se deberían haber activado ciertos mecanismos"
La DGE investiga ahora por qué la maestra de Flor no avisó a sus superiores sobre las conductas detectadas en la menor y sobre la actitud de la madre. “Se supone que ante un suceso de estas características se deberían haber activado ciertos mecanismos. Pero no había un encubrimiento como sí en el seno familiar, sino que hubo algo que a la maestra le llamó la atención y se lo comunicó a la madre y la verdad que, por lo que se ve por los medios periodísticos, se lo comunicó a la peor persona”, sentenció Correas.
Y adelantó: “Esto va a llevar a ajustar cosas dentro de la DGE y dentro de lo que los docentes deben hacer”.
