El aumento del dólar impactó de forma directa sobre la economía mendocina, frenando negocios y generando incertidumbre sobre los precios. La construcción, los comercios mayoristas, el sector inmobiliario y hasta el turismo han sufrido las consecuencias de una jornada de fuerte volatilidad cambiaria.
En lo que respecta a la construcción, los comerciantes reconocieron que debieron retrasar ventas, actualizar costos o resignar beneficios. "Trabajamos con planillas en dólares. Antes de comercializar un material, revisamos la cotización", señaló el vendedor de un comercio de insumos para soldar.
El mecanismo no es nuevo. De acuerdo con el encargado del negocio, trabajan así desde agosto del año pasado, cuando se vieron sorprendidos por la primera devaluación (la divisa comenzó el año en menos de $ 20 y al 30 de agosto de 2018 rozaba los $ 40).
Igualmente, a esto se le suma el inconveniente adicional de la caída de la demanda. Según explicó Ludmila Cordovilla de “La Ferretería” en el Barrio Unimev de Guaymallén, en su comercio normalmente ingresan entre 35 y 45 personas por día, pero en momentos como este lo hacen poco más de una docena.
Miguel Olmedo, de Rodamientos y Rulemanes Los Andes, explicó además que "los comercios chicos tienen menos posibilidades de remarcar precios", y en contextos como este prefieren mantener la relación con los clientes que "especular con el valor del dólar".
En otros casos, los proveedores de los comercios locales han decidido frenar las operaciones. Desde un negocio de electricidad de calle Adolfo Calle en Guaymallén, indicaron que sus proveedores de Buenos Aires informaron que no repondrán mercadería hasta que el panorama sea más claro, al menos en el aspecto económico.
Gerardo Fernández, presidente de la Cámara de Empresarios Independientes de la Construcción de Mendoza puso "paños fríos" al inconveniente de la falta de precios. El empresario opinó que la situación "tenderá a estabilizarse" y advirtió que "hacerse eco del nerviosismo generalizado no ayuda a nadie".
Pasajes en dólares
El incremento del dólar provocó dudas entre las empresas de turismo dedicadas a la venta de paquetes y pasajes al exterior. Algunas empresas suspendieron operaciones o las realizaron únicamente en moneda extranjera.
Según explicó Pablo García, presidente de la Asociación Mendocina de Agencias de Viajes y Turismo (Amavyt) el salto de la moneda extranjera significó un "parate" para la actividad. "Estamos esperando que se acomode el mercado, para tener un horizonte claro para trabajar", señaló. Es que un paquete económico a las playas de Brasil, por ejemplo, cuesta en promedio U$S 1.200 desde Mendoza. Hasta el viernes ese monto equivalía a $ 55.800, pero durante la mañana del lunes saltó hasta los $ 66.000.
Comercios mayoristas
El comercio de alimentos y bebidas no estuvo ajeno a los coletazos del dólar. Desde el autoservicio mayorista Buj expresaron que en apenas cuatro horas de la mañana, con la escalada del tipo de cambio, unas cinco empresas grandes dejaron de tomar pedidos y de difundir los precios. Por su parte, Oscar Rojas, de Maxiconsumo, y Rubén David, del mayorista Oscar David, comentaron que en la mañana del lunes el movimiento fue normal, aunque no descartaron un impacto en los precios durante las próximas semanas.
Inmobiliarios en jaque
El mercado inmobiliario había comenzado a mostrar algunas señales de recuperación, pero representantes del sector estiman que la marcada suba de esta moneda en la jornada de ayer volverá a paralizar las transacciones.
Estanislao Puelles Milán, presidente del Colegio de Corredores Públicos Inmobiliarios de Mendoza, opinó que "la incertidumbre política y cambiaria volverá a causar un remezón en la actividad inmobiliaria", aunque consideró que las propiedades que se venden en pesos no van a aumentar como el dólar.
En tanto, Santiago Debé, director del Observatorio Inmobiliario de la República Argentina, indicó que "la apreciación del dólar traerá la paralización del mercado inmobiliario y una estampida de precios de alimentos y del combustible".