La depreciación del peso perjudicó a los beneficiarios de los programas de vivienda nacionales y a los tomadores de créditos hipotecarios. Es que los ingresos salariales no acompañaron la suba de las propiedades, y las familias se encontraron con que su "casa soñada" se encareció al menos un 10% en pocos días.
Si bien la diferencia entre la evolución de los salarios y los precios de los inmuebles afectó a todos los tomadores de créditos hipotecarios (la cuota no puede superar el 30% de los salarios, y por lo tanto no alcanzan a cubrir la diferencia con un crédito mayor), en el caso de los adjudicatarios del ProCreAr Ahorro Joven se sumó un segundo obstáculo, y es que sus ahorros tampoco crecieron en la misma medida.
Hay cerca de 1.500 mendocinos de entre 18 y 35 años que fueron sorteados para participar de este programa y debían reunir al menos el 5% del costo de la vivienda (200 Unidades de Valor Adquisitivo -UVAs- por mes en un plazo fijo), para acceder a un aporte no reembolsable de hasta 16.800 unidades. El resto del dinero necesario para la compra de un inmueble de hasta 140.000 unidades (o $ 5.587.400) se debía cubrir con un crédito bancario.
Dichas UVAs, que tenían un costo de $ 39,50 el viernes 9 de agosto, cuando el dólar cotizaba a $ 46,20 en el Banco Nación, a la fecha, con una cotización de $ 57, tienen un precio de $ 39,91. Es decir que en ese período el dólar tuvo una variación del 23%, las propiedades se movieron un 10%, pero la unidad en la que están valuados sus ahorros se incrementaron sólo el 1%.
Propiedades más caras
De acuerdo con Estanislao Puelles, titular del Colegio de Corredores Públicos e Inmobiliarios de Mendoza, para el segmento ProCreAr, "el mercado estaba en el orden de los 2,5 millones de pesos, o alrededor de U$S 60.000 (hasta el viernes previo a las PASO) y ahora ronda los U$S 54.000".
En este escenario, las propiedades valuadas en pesos se incrementaron entre un 10% y 15%, pero aquellas cotizadas en dólares se ajustaron a la baja por el mismo porcentaje.
"Hubo un corrimiento de precios por la devaluación ya que al menos el 40% del valor de una vivienda está dolarizado, pero no al ritmo en que se depreció la moneda nacional. En julio observábamos una mejoría importante en cuanto a consultas y asesoramientos, e incluso cierres de operaciones, pero después de las PASO se detuvo", explicó Puelles.
Igualmente, hasta el momento las propiedades se han ajustado por la cantidad de operaciones, y no por precio, como si sucedió en 2001, que producto de la baja demanda, la oferta redujo los precios para ser más atractiva y surgieron nuevas “oportunidades”.
La situación actual no es comparable en cuanto a crisis social con la vivida hace 18 años, pero para Puelles, el escenario de 2001 puede verse como un antecedente de cómo reaccionó el mercado ante una gran devaluación. "En 2018 hubo bajas en el precio de las propiedades en dólares, pero no lo suficiente y el mercado se amesetó", concluyó.
Reclamo al Gobierno
Un grupo de 120 beneficiarios de todo el país le envió una carta al secretario de Vivienda, Iván Kerr, solicitándole una audiencia para "tratar los problemas actuales que se derivan del programa ProCreAr Ahorro Joven".
"Siendo que la devaluación ha encarecido un 25% el valor de los inmuebles en términos de pesos, y comprendiendo que todos los beneficiarios activos en el programa nos encontramos en instancias de vinculación bancaria, reserva, entrega de documentación o, inclusive, con fecha de escrituración, es que se suscita una situación extremadamente crítica para nosotros", se lee en la carta, junto a una solicitud para que el subsidio pase de las 18.000 UVAs actuales a 32.000.
Desde la Secretaría señalaron que "se están evaluando medidas para ese segmento en cuanto al subsidio" y recordaron que ya hubo una actualización del programa. "Lo último que se aprobó es que pueden adquirir viviendas de hasta 140.000 UVAs, previamente era hasta 90.000", concluyeron.
Beneficiarios de ProCreAr
"Tras la corrida cambiaria, el dueño de un inmueble se arrepintió y la semana pasada le dimos de baja a la operación. Cuando terminamos el período de ahorro pactamos con el dueño de la propiedad valuada en $ 1,7 millones y después de las PASO pasó a costar $ 2,6 millones", explicó Katya, ahorrista del ProCreAr Joven.
Lo mismo le sucedió a Estefanía, pero ella y su familia decidieron optar por un nuevo plan, retirar el dinero del banco y comprar un terreno para construir a futuro o bien optar por una vivienda prefabricada para dejar de alquilar."Terminamos retirándonos porque era inviable. Mi marido es monotributista y yo pensionada y no llegábamos con los ingresos para que el crédito del Banco fuera suficiente.
Terminamos desistiendo y viendo otras opciones, las propiedades para las que nos alcanzaba estaban en lugares complicados y si uno va a pagar 30 años por su casa, por lo menos quiere seguridad”, comentó.
Nahuel contó algo similar, él es de Buenos Aires, pero integra un grupo con alrededor de otros 215 beneficiarios de ProCreAr joven de todo el país. "El miércoles nos reunimos con Ivan Kerr y su grupo, y nos contestaron que iban a analizar el tema del subsidio", explicó el joven.
Su situación es "menos grave que la de otras familias", según entiende, porque sin una familia a cuestas, su intención era capitalizarse. "Yo no había presentado la vivienda en el banco como le sucedió a otras familias que incluso habían entregado señas, y si retirara mi depósito (el componente 'ahorro previo') solo perdería el 15% que hay de diferencia entre devaluación y el rendimiento del plazo fijo", evaluó.
Según Nahuel en el grupo al que pertenece y con el que intentan "encontrar entre todos soluciones a los problemas comunes", algunos beneficiarios señalaron que los bancos habían suspendido los créditos hasta tanto tengan más noticias sobre el futuro de las UVAs.
No obstante, aseguró que desde la Secretaría de Vivienda de la Nación se han mostrado receptivos ante las solicitudes que les han hecho, especialmente después de la devaluación que tuvo lugar después de las elecciones PASO. "El lunes tendríamos novedades", cerró.
Kerr: “Es una política para sostener el acceso a la vivienda”
El Secretario de Vivienda de la Nación, Iván Kerr, dialogó con Los Andes sobre la actualidad de los créditos hipotecarios, las medidas del Gobierno y las políticas habitacionales.
"Hemos intentado con bastante éxito construir una política para democratizar el acceso a la vivienda, con una distribución objetiva de los planes a lo largo del territorio nacional; no de forma discrecional, como se hizo en gobiernos anteriores", explicó.
"La inversión que hizo el Estado en infraestructura es enorme, desde las viviendas sociales -como ocurrió con las 700 viviendas del Bajo Luján- hasta los planes Procrear. Pero siempre es insuficiente, porque se arrastra con un déficit estructural importante; es por eso que el Gobierno debe generar las herramientas necesarias para que el sector privado pueda sumar su oferta en materia de vivienda", destacó.
"Se hizo un gran esfuerzo a la hora de seleccionar proyectos sustentables, y Mendoza, además, es pionera en entender que la sostenilibilidad del sistema se basa en que la gente pague sus cuotas para financiar nuevos proyectos. Esa es la base de la transparencia y de la justicia social".
A la hora de hablar sobre el congelamiento de los créditos UVAs, Kerr destacó: "Depende de la información que nos provean los bancos, trabajamos a toda prisa para implementarlo en las cuotas de setiembre". Sobre la variación de la tasa de los bancos (para créditos Hipotecarios) el funcionario nacional subrayó: "La tasa es fija, si varía el valor del UVA. Por el momento, estudiamos alternativas para solucionar la diferencia que generó el tipo de cambio"