La volatilidad del peso argentino impacta de lleno en las cuentas públicas, tanto por los factores económicos que tienen incidencia concreta -como la inflación- como también por las deudas que debe pagar el Estado provincial. Actualmente, el 56% de la deuda pública está en dólares, aunque desde el Gobierno señalan que los niveles son manejables y que no corren riesgo las finanzas provinciales.
El tema de la deuda fue el que utilizó la oposición esta semana como principal crítica contra el Ejecutivo provincial, sobre todo durante el discurso de apertura de Sesiones Ordinarias de la Legislatura que hizo el gobernador Alfredo Cornejo, el 1 de mayo.
Las voces opositoras rondaron sobre el crecimiento de las obligaciones en los últimos años, siempre y cuando se midan en pesos, debido a la gran devaluación que ha sufrido la moneda nacional. De hecho, en la Legislatura hubo carteles sobre los "$ 55.000 millones" de deuda que tiene Mendoza.
Para la senadora nacional y precandidata a gobernadora por Unidad Ciudadana Anabel Fernández Sagasti, Cornejo "deja una deuda con un incremento del 250% a pagarse principalmente en 2023 y 2024. Si se ordena el presente para desordenar el futuro, no es orden, es futuro caos", señaló.
A estas y otras palabras salió Cornejo a responder, furibundo, el día después. En una entrevista radial, aseguró que el origen de la deuda provincial en “un 75%” proviene de las privatizaciones de los bancos en la década de los ‘90. Y agregó que la única deuda que tomó durante su gobierno “fue para pagar las cancelaciones de las deudas de proveedores y contratistas de viviendas que dejó (el ex gobernador Francisco) Pérez”.
Pesos o dólares
En el Ejecutivo afirman que "en términos reales, hay una disminución de la deuda" respecto a diciembre de 2015, cuando dejó el cargo Pérez.
La ministra de Hacienda, Paula Allasino, detalló que la deuda (flotante más consolidada) era en ese momento de U$S 1.487 millones y que a marzo de este año es de U$S 1.411 millones, lo que representa una baja del 5,1%. "Lo tomamos en dólares porque es una moneda de cambio fuerte que permite hacer comparaciones, porque nuestra moneda es muy débil y va sufriendo todo el tiempo devaluaciones", explicó.
La funcionaria -y precandidata a diputada provincial- fue muy dura con la oposición, ya que sostuvo que la deuda tomada durante la actual gestión fue para hacerse cargo del déficit que dejó el anterior gobierno peronista, pero también de las obras comenzadas que no tenían los recursos para su finalización.
"Teníamos opciones para hacernos cargo de la deuda: o seguíamos sin pagarles a los empleados sus sueldos, a los proveedores y no comprábamos los insumos básicos en hospitales y otras áreas; o aumentábamos los impuestos, que estaban altísimos; o 'rolleabamos' la deuda, que fue lo que debimos hacer para ordenar las cuentas", argumentó Allasino.
Por su parte, Alfonso Brandi, titular de la Oficina de Presupuesto del Senado -que realiza un seguimiento del gasto público-, consideró que la deuda "está en niveles manejables mientras se controle el déficit. La deuda la genera el déficit, y tiene una dinámica propia porque tiene intereses. Si vos controlas estos números no
hay problemas, pero si tuvieras una dinámica de déficit como en el 2015, sería complicado".
No obstante, destacó que este año "es un desafío porque la recaudación, que está trastabillando, más la indexación, pondrá a prueba el trabajo del Ejecutivo".
Según los números que proporcionaron a Los Andes desde esta oficina legislativa, a diciembre de 2018 la deuda pública de Mendoza representaba el 14% del PBG (producto bruto geográfico), el mismo nivel que tenía en 2006, cuando gobernaba la provincia Julio Cobos.
Ese índice supo bajar al 8% en 2010, durante la gestión de Celso Jaque, y después (producto de la deuda que dejó la gestión de Pérez y de las sucesivas devaluaciones) volvió a trepar.
Cornejo: “El origen de la deuda no es nuestro”
El gobernador Alfredo Cornejo salió el jueves a contestarle a la oposición que apuntó contra la deuda que tomó su gestión. "La buena noticia es que por primera vez está programada, está ordenada para pagar", dijo. E insistió: "El origen de la deuda no es nuestra gestión, sino la mala gestión de (Francisco) Pérez más las privatizaciones de los bancos".
También expresó que en los últimos tres años el gobierno “no ha tenido déficit” por lo que no tuvo que salir a pedir créditos para pagar las cuentas corrientes.
Perfil
Según el stock de la deuda a diciembre del 2019, Mendoza tiene obligaciones por U$S 737,55 millones y $ 20.174 millones.
Las deudas en dólares se componen de los bonos Mendoza 2024 (U$S 500 millones), tomados a comienzos de la gestión Cornejo; más U$S 21,8 millones del bono Cárcel Mendoza 2024.
También se suman créditos a organismos multilaterales como el BID (U$S 172 millones), BICE (U$S 3,92 millones) y BIRF (U$S 39,83 millones).
En tanto, en pesos se le debe al Gobierno Nacional ($ 8.129 millones), el Banco Nación ($ 6.827 millones) y a tenedores de bonos ($ 5.218 milllones).
En cuanto al perfil de vencimientos, según destaca un informe de Hacienda, el 50% se concentra en el periodo 20212024. Se trata del total del Bono Mendoza 2021 y de tres partes iguales del Bono Mendoza 2024. Asimismo, durante los siguientes tres años vence el 11% de obligaciones. A partir del 2025, el promedio de vencimientos disminuye al 1%.