La balanza de pagos, que reúne todos los intercambios financieros, de bienes y servicios con el exterior, cerró 2017 con un déficit de 30.792 millones de dólares, más de un 100% superior al de 2016 que fue de 14.693 millones, en tanto que la deuda externa del país creció un 28,5%, casi 52.000 millones de la divisa estadounidense.
En 2016, la deuda total totalizaba 181.170 millones de dólares y tras el incremento de 51.782 millones de todo 2017 asciende ahora a 232.952 millones de dólares, de acuerdo con los datos de la balanza de pagos difundidos hoy por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (Indec).
En el cuarto trimestre de 2017 la cuenta corriente registró un déficit de US$ 8.738 millones, explicado por los saldos negativos de la balanza de bienes y servicios, de 4.416 millones; de ingresos primarios, de US$4.329millones, y por un superávit de ingresos secundarios de US$ 6 millones.
En el trimestre analizado, la cuenta financiera mostró un ingreso neto de capitales de US$ 8.338 millones, explicado por la adquisición neta de activos, US$ 10.804millones,y una emisión neta de pasivos, US$ 19.142 millones.
Por efecto de las transacciones de la balanza de pagos, las reservas internacionales se incrementaron en el trimestre US$ 4.537 millones.
Para fines del año pasado, el stock de deuda externa bruta total con títulos de deuda a valor nominal residual a fines de diciembre de 2017 se estima en US$ 232.952 millones, incrementándose en US$ 15.442 millones con respecto a fines de septiembre de 2017.
El aumento se debió principalmente a las emisiones de deuda del Gobierno nacional y del Banco Central (BCRA).
A fin de diciembre de 2017, el 61% de la deuda corresponde al Gobierno nacional; 8% al Banco Central; 3% a las Sociedades captadoras de depósitos, el 1% a Otras sociedades financieras y el 27% a Otros sectores.
El 88% de la composición de la deuda externa a valor nominal está nominada en moneda extranjera. La mayor proporción, 68%, se encuentra nominada en dólares, 13 % en Euro, 12% en pesos, y7% en Otras.