El volcán hawaiano de Kilauea es uno de los más activos del mundo, con un lago de lava y en erupción casi permanente desde 1983 en su flanco oriental. Según la mitología local, es la casa de Pelé, diosa del fuego.
Kilauea es un volcán "efusivo", es decir que escupe lava desde su cráter principal y dos fisuras eruptivas, acompañadas a veces de explosiones.
"Es habitual para Kilauea entrar en erupción no desde la cumbre, sino a través de las fisuras", explica a la AFP la vulcanóloga Eleonora Rivalta, del centro alemán de investigaciones de geociencia.
"Lo que en cambio es más bien inusual, al menos en las últimas décadas, es que la erupción tenga lugar más lejos, a lo largo del rift (fosa tectónica) Este y por lo tanto cerca de viviendas", añade. "Pero esto forma parte del comportamiento conocido del volcán", aclara.
Kilauea, que significa "escupiendo" en hawaiano, nació de las profundidades marinas hace alrededor de medio millón de años. Sus ríos de lava sucesivos formaron un volcán que emergió del agua hace unos 100.000 años. Su cumbre se halla a 1.250 metros por encima del nivel del mar y en la cima está el cráter Halema'uma'u, con uno de los dos lagos de lava más grandes del mundo.