De un lado, la cara ganadora del clásico de Avellaneda, el vestuario visitante. Del otro, en el sector rojo, los rostros adustos decían lo que había pasado minutos antes. Diego Cocca, feliz; Mauricio Pellegrino, autocrítico pero esperanzado.
“Este es un grupo de gladiadores, son fieras, siempre quieren más y no se conforman con nada”, lanzó el conductor albiceleste apenas finalizado el choque de ida de la final de la Liguilla Pre-Libertadores. Cocca tendrá la oportunidad de despedirse de la parcialidad albiceleste el domingo próximo en el Cilindro de un modo ideal, dado que la Academia tendrá la chance de consolidar su clasificación para la Copa Libertadores 2016.
Mientras, el ex defensor de Vélez Sársfield y Valencia, entre otros, declaró que la serie ante Racing Club está “abierta” más allá de la derrota 2-0 como local y aceptó que su equipo no tuvo “un buen partido”.
Además, el DT local indicó que el rival recibió “demasiado premio” con el triunfo que cortó una racha de 14 años sin victorias en el Libertadores de América. “Racing se llevó más de lo que buscó. Pesa este resultado, pero venimos remando y no vamos a soltar esta posibilidad”, finalizó.
Por su parte, Gustavo Bou, figura excluyente del clásico, expresó: “quería saber cómo es hacer un gol y callar un estadio”.
“Por suerte se me dio en esa jugada y nos vamos felices”, cerró.
