El presidente Mauricio Macri se convirtió en la semana en uno de los mentores de la avanzada judicial de la región contra el gobierno de Nicolás Maduro, con lo que el argentino podría revitalizar su perfil de líder regional en medio de la crisis económica local.
La Argentina, Colombia, Chile, Paraguay y Perú firmaron un pedido para que la Corte Penal Internacional (CPI), con sede en Holanda, investigue por crímenes de lesa humanidad a Venezuela ante la crisis política, económica, social e institucional de ese país.
La denuncia (que también fue rubricada por Canadá) se realizó en uno de los peores momentos de la gestión Macri, por la crisis económica con aumento de la desocupación, caída del salario real, incremento de la pobreza, baja de la actividad y debilidad financiera.
Ante la consulta de este diario, la analista internacional Irma Argüello opinó que la denuncia contra Venezuela podría "fortalecer" el liderazgo de Macri en la Región, principalmente porque Brasil está sumergido en la contienda electoral con la que definirá nuevo presidente.
Para Argüello, incluso, la posibilidad se ve fortalecida a partir de que ni Jair Bolsonaro -del Partido Social Liberal- ni Fernando Haddad -del Partido de los Trabajadores- coincide con el tratamiento que los países de la región le están dando a Maduro.
Consolidar el rol.
Tras asumir en diciembre de 2015 y con su proyecto político de apertura al mundo, Macri se perfiló como nuevo líder regional, pero nunca pudo consolidar el rol debido a las urgencias económicas que impregnaron a su gobierno.
Ahora, con un imagen cayendo en las encuestas, Macri se ve ante la necesidad de fortalecerse de cara a las elecciones presidenciales de 2019, con el peronismo comenzando lo que podría culminar en un proceso de unidad.
Por ello, al Presidente podría resultarle clave el respaldo político internacional -principalmente de los Estados Unidos-, al margen del crédito con el que el Fondo Monetario Internacional (FMI) lo blindó financieramente hasta el final de este mandato.
"Le pido a Venezuela que reconozca la crisis humanitaria", dijo el jefe de Estado argentino en la Apertura del 73 período de sesiones de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). "La verdad de nuestros pueblos prevalecerá siempre sobre el odio y la mentira", respondió Maduro el viernes.
Argüello, directora de la Fundación No Proliferación para la Seguridad Global (NPSGlobal), opinó que esta puede ser una "nueva oportunidad" para Macri, dado que la condena a los "crímenes de lesa humanidad" en Venezuela le daría al Presidente un nuevo rol geopolítico.
"El discurso de Macri dejó en claro que apuesta al multilateralismo. Y esto es clave. Pero yo hubiera recomendado al Presidente que en vez de hablar de 'preocupación' por los venezolanos plantee directamente una condena", opinó Argüello.
A su vez, el analista internacional Jorge Castro evaluó que esta situación coloca a a Macri "dentro de un contexto internacional en el que todos los países relevantes de América del Sur coinciden con él -al menos en este tema- y actúan en consecuencia".
Castro explicó a este diario que la denunciada infracción a los derechos humanos se refiere a la "desaparición de los alimentos y medicamentos" para la población, lo que llevó a la emigración de 1.400.000 ciudadanos en los últimos dos años.
Según la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) unos 2,3 millones de personas han abandonado Venezuela desde 2014. A la Argentina, llegaron 130 mil venezolanos desde 2016.
"Existe una emergencia alimentaria, pero en el sentido real, no metafórico. La gente muere de hambre". Por ello, agregó Castro, se apuesta a que los países de la región puedan realizar "una asistencia" a la población venezolana, cosa con la que desacuerda Maduro.
Golpe militar
Trump encendió luces de alarma en la región cuando afirmó que un golpe militar contra el gobierno de Maduro podría triunfar "rápidamente" si las Fuerzas Armadas venezolanas se decidieran a organizarlo, y confirmó que él mantiene esa opción sobre la mesa ante la crisis en ese país.
Pero Castro le bajó el tono a esa declaración. Opinó que "no existe posibilidad alguna de que se dé una intervención militar" ni de los países de la región ni de los Estados Unidos. Argüello, en la misma línea, sostuvo que "nadie está pensando en serio en eso, ni siquiera la administración de Trump".
"Para el Gobierno de Trump, América del Sur no está en el orden de importancia para los intereses norteamericanos en la actualidad. Su única preocupación es México. El resto no está en el marco de relevancia de los asuntos internacionales", añadió Castro.
El analista consideró que esta denuncia "no tendrá ninguna consecuencia geopolítica negativa" para la Argentina. "Aquí lo que está claro es que Venezuela ha entrado en un proceso de descomposición política, económica, social e institucional de envergadura", sostuvo Castro.
En el mismo atril de Naciones Unidas en el que Macri denunció a Maduro, Donald Trump dijo que la Corte Penal Internacional (CPI, en La Haya) no tiene "legitimidad ni autoridad" y rechazó la "ideología de lo global" como una amenaza a la soberanía nacional.
Ante esa contradicción planteada entre los discursos de Macri y Trump por la importante de la Corte, Argüello analizó que el argentino hizo "lo esperable" en la línea con la declaración del Grupo de Lima.
Además de los países denunciantes, a ese grupo lo conforman Brasil, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Guyana y Santa Lucía.
