Mañana se cumplirá el plazo previsto para que el Fondo Monetario Internacional (FMI) realice un desembolso de 5.400 millones de dólares del crédito firmado el año pasado. Pero el dinero no llegará.
En el Gobierno y la oposición desdramatizan la situación. Dicen que esto ya ocurrió y es cierto. Pero el mercado financiero no hace más que envolverse en un sinfín de suspicacias, generando presión contra los ya golpeados activos del país y sus empresas.
El acuerdo de Stand By por 56.300 millones de dólares estipulaba que este 15 de setiembre debía darse el nuevo desembolso. Pero el giro podría concretarse el mes que viene o recién después de las elecciones generales.
Ayer trascendió que el Fondo espera una señal política: un acuerdo entre Mauricio Macri y Alberto Fernández sobre el futuro de la deuda y de la relación con el organismo. Consultados por este diario, voceros del FMI optaron por no realizar declaraciones.
El portavoz del FMI, Gerry Rice, dijo el jueves que "las complejas condiciones del mercado y la incertidumbre política en el futuro hacen que la situación sea aún más difícil". Esto fue interpretado en Wall Street como el anuncio de que no habrá un desembolso hasta que el Frente de Todos aclare cuál será su plan económico. Y los bonos se derrumbaron ayer hasta 10%.
El ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, pidió ya en tres oportunidades no dramatizar. Y ayer lo reforzó el vicejefe de Gabinete, Andrés Ibarra: "Los desembolsos no son rígidos en términos de una fecha concreta".
Lacunza y el jefe de Interior, Rogelio Frigerio, viajarán a Estados Unidos y se quedarán en Washington para los festejos de los 60 años del BID, que se desarrollarán entre el 26 y el 28 de setiembre. Allí, el ministro de Hacienda se reunirá con David Lipton, director interino del FMI.
Roberto Lavagna, candidato presidencial de Consenso Fedral, es tajante: "El dinero del fondo va a llegar. Todo esto es una dramatización inútil en la cual alguien en el mundo de las finanzas gana dinero". Ese pensamiento es compartido por colaboradores de Alberto Fernández.
En la oposición entienden que la confirmación del giro depende más de la propia burocracia del directorio del FMI. Christine Lagarde se despidió oficialmente el jueves y en octubre sería nombrada la búlgara Kristalina Georgieva. Son movimientos que se cocinan al calor de la siempre tensa relación entre los Estados Unidos y la Unión Europea.
El 16 de julio ingresaron 5.382 millones de dólares correspondientes al quinto desembolso, con lo que se completaron 44.100 millones. Ese dinero tendría que haber llegado el 15 de junio. Hubo un mes de demora. Y como no había pronunciamiento de las urnas, nadie se impacientó.
Dólar y “cepo”
Por lo pronto, ahorristas e inversores del mercado financiero siguen tratando de acomodarse al nuevo escenario que configuró el regreso de los controles cambiarios, que siguieron en aumento esta semana, mientras el valor oficial del dólar se mantuvo estable en torno a los 58 pesos.
En los últimos días el Gobierno, el Banco Central y la Comisión Nacional de Valores salieron a tapar los baches que habían dejado en la regulación al momento de decidir el nuevo "cepo" el domingo 1 de setiembre. Esto dejó en evidencia cierto nivel de apuro y hasta improvisación para frenar la corrida que se inició el 12 de agosto, tras las elecciones primarias.
El control de cambios sigue generando dolores de cabeza. El economista Fausto Spotorno aseguró ayer que hay empresas que tienen que pagar vencimientos de deuda en el exterior y cuentan con los dólares para hacerlo, pero no los pueden girar para cumplir con los acreedores.
La compañía IRSA afrontó el jueves un vencimiento de deuda por 130 millones de dólares, pero el pago no llegó a los tenedores de la Obligación Negociable en el exterior a pesar de que la firma depositó el dinero. Es que por como está redactada la regulación, es imposible efectivizar pagos a personas jurídicas.
A 14 días del dictado de las nuevas regulaciones, hay compañías que aún no tienen claro como es el proceso para pedirle permiso al Banco Central para girar los dólares.