Dos investigaciones publicadas recientemente, una por el Diario de Neurociencia de la Sociedad de Neurociencia de EEUU y otra por la Universidad de Rochester, demuestran que golpes y sacudones bruscos de cabeza pueden hacer propensa a una persona a manifestar una patología neurológica como la demencia, el Alzheimer y el Parkinson, entre otras.
Mientras que el Diario de Neurociencia anuncia que las contusiones en la cabeza producen la disminución de ciertas funciones cerebrales hasta en un 60 por ciento durante un mes, lo cual aumentaría el riesgo de desarrollar neuropatías; la Universidad de Rochester da a conocer investigaciones que declaran que golpes y sacudidas fuertes de cabeza pueden atrofiar el sistema de eliminación de toxinas del cerebro alojando proteínas toxicas, las cuales serían responsables del desarrollo de las enfermedades previamente detalladas.
El primer consejo para prevenir la generación de este tipo de enfermedades es evitar los golpes repetidos en la cabeza, además es bueno mantener una dieta rica en alimentos que favorezcan el funcionamiento del cerebro y su desintoxicación, realizar actividades físicas de manera periódica y estimular las funciones cognitivas del cerebro.