Mucho nos preguntamos qué es lo que había dejado el fugaz paso de los premios Gardel a nuestra provincia. Hecho no menor fue su llegada al interior del país, en especial a Mendoza, tras dejar por primera vez la Ciudad de Buenos Aires. Las grandes estrellas de la escena se pasearon en la alfombra roja del auditorio Ángel Bustelo y muchas otras, se llevaron sus merecidas (o no) estatuillas.
Tal vez ese reconocimiento, esa mirada puesta en el trabajo de muchos artistas que no están en el "negocio" de la música, es lo que dejó la ceremonia del pasado martes. Pues muchos premios quedaron en manos de esos músicos que luchan por sus espacios y no tienen grandes discográficas. Tal es el caso de La Delio Valdez, que llegó a la gala con el disco que les dio el triunfo en su rubro.
La orquesta cuenta con una sección rítmica de seis músicos: Pedro Rodríguez (voz, timbal con bombo y tambora), Sebastián Aguero (tumbadoras); Tomás Arístide (güiro y/o maracón), Marcos "Pollo" Díaz (bongó y tambor alegre), Manuel Cibrián (voz y guitarra), León Podolsky (bajo eléctrico); y una sección de siete vientos, Agustina Massara, Pablo Broide (saxofón alto y tenor), Santiago Moldovan (clarinete), Milton Rodríguez y Damian Chavarria (trombones), Pablo Vázquez Reyna y Agustin Zuanigh (trompetas). En cada presentación se suman cantantes invitados, actualmente las voces de Ivonne Guzmán (Colombia) y Black Rodríguez Méndez (Argentina).
La variada orquesta llegó a su primera entrega de premios con tres nominaciones: Grabación del año, Mejor ingeniería de grabación y la que los haría retirarse triunfantes, Mejor álbum de grupo tropical. Pablo Broide, saxofonista, afirmó "recién con este disco empezamos a encontrar un sonido que nos cabe. Nuestro fuerte es el vivo".
"Sonido Subtropical" es el cuarto disco de La Delio Valdez. Está formado por once canciones originales que denotan un paso grande hacia la identidad musical del grupo. El trabajo de manera cooperativa de todos estos músicos se distancia de la forma de trabajo en las grandes compañías de producción. "De a poco estamos irrumpiendo los artistas independientes, y creo que tiene que ver con el esfuerzo de estos miembros del 'under' y mostrar que se pueden hacer cosas de calidad, y que hay un entorno y un equipo que nos permite hacer eso", afirma el saxofonista de la Delio.
Durante la gala, cerca del cierre, la gran ganadora del Gardel de oro Marilina Bertoldi se expresó acerca de la participación en los espacios mainstream por parte de los artistas emergentes, afirmando que son lugares que hay que ocupar. Pablo celebra las palabras de la cantante: "Nos pasa mucho por el tipo de música que tocamos, hay toda una industria distinta a esta y que chocamos porque no tiene nada que ver con nuestra forma de laburo, más allá de lo musical también. Nos costó un montón pero últimamente nos estamos replanteando mucho esto en el sentido de que son espacios que hay que ocupar. Hay un montón de gente a la que no llegas, y podría ser gente que disfrute de lo que hacemos".
Y sigue expresando: "Nunca fuimos a Pasión de Sábado, por ejemplo, que nos han invitado, porque está muy relacionado con cosas de la bailanta y que para nosotros son muy negativas, que va en contra de nuestra forma de pensar, de laburo y hasta ideológicas, como la representación de la mujer en el programa. Podemos entrar de otra manera a esos lugares y tratar de equilibrar lo que pasa, ocupar ese lugar y mostrar otras cosas. Abrir un poco el bocho".
Los primeros tres trabajos discográficos de la Delio se basaban en registrar los sonidos en vivo. Ante la pregunta de qué irían a grabar, la respuesta era obvia: vamos a grabar lo que tocamos todo los fines de semana. El repertorio de conciertos en vivo estaba formado, entre otras cosas, por composiciones y versiones ya consagradas. Entonces, el desafío estaba en trabajar en los temas propios.
Analizando el arduo proceso de composición y grabación, Pedro da detalles de un camino que los llevó a estar bajo la lupa de los responsables de los más grandes premios a la industria musical: "Abrimos un grupo en un drive por un año que se llamaba 'El escuchadero' y ahí íbamos tirando los temas. Lo maqueteamos y ensayamos y nos preguntábamos como encarar la técnica y el sonido. Por eso decidimos trabajar con dos productores, Andres Mayo y Mariano Fernandez, que se coparon con el proyecto y nos ayudaron una bocha. De los 25 temas que había en el grupo, quedaron 11 y nos metimos como seis meses con eso y los súper laburamos".
“Sonido Subtropical tiene una característica que es tomar la decisión de satisfacer la necesidad de componer nuestros temas. De repente tocar tus canciones era todo un desafío porque habían ocho de las once canciones que nunca habíamos tocado en vivo antes”, agrega Pablo.
Si bien la recompensa fue grande a los ojos de los organizadores del Gardel, la primera recompensa para la banda vino por parte de su público, que recibió, bailó y festejó este álbum y que esta noche podrán escuchar los mendocinos. Ambos músicos se contentan con los seguidores que les envían videos interpretando sus canciones, desde murgas, colegios musicales y agrupaciones: "Es lo más grande que nos puede pasar", dicen y entienden que tienen que seguir por ahí.
Los festejos siguen
Este año, La Delio Valdez celebra sus diez años. Siguiendo con el trabajo cooperativo, el próximo objetivo es la celebración que se viene el 16 de agosto en el teatro Gran Rex, con una doble excusa: el aniversario y la consagración en la industria con este Premio Gardel. El evento será por demás especial ya que lo que harán será grabar un disco en vivo, algo que la banda tiene bien en claro. "Este tipos de fecha sirven como un eje en el cual v os empezas a organizar todo el trabajo que te desarrolla para otros lados: armando un renovado repertorio, trabajar con grandes puestas de escenas entre luces, coreografías y vestuarios", celebra el saxofonista.