Dando por sentado que nada pueden hacer por evitar que Alberto Sebastián Petean sea juzgado en el futuro por el brutal ataque a su mujer, su abogado defensor intentará -al momento de que se dicte la prisión preventiva- bajar la imputación por haber atropellado y matado a dos policías. Por este hecho -la muerte del oficial inspector Jorge Carlos Cuasi de la UMAR y del auxiliar Daniel Ríos (40), de la Policía Vial- el montañista está imputado por homicidio agravado por la situación de sujeto pasivo y homicidio criminis causa, delito este último que tiene como pena la prisión perpetua.
En cambio el abogado defensor Edgardo Izura sostuvo ayer que se trata de un accidente de tránsito y que su cliente "puede haber manejado temerariamente, imprudentemente y eso nos puede llevar a un homicidio culposo o hilando muy fino a un homicidio con dolo eventual".
Así está en los planes del abogado que Petean reciba una condena menor a la de perpetua. Es que el homicidio con dolo eventual tiene una pena que va de 8 a 25 años y la tentativa de femicidio puede llegar a 15 años. "Acá él estaba enceguecido, preocupado, conmocionado por la persecución de ida y de vuelta, que es la más gravosa, y a quienes podía pedir ayuda estaban con las armas en la mano apuntándole", opinó Izura.
Los hechos
Según el defensor, los policías tiraron 4 disparos a la camioneta Ford Ranger pero las pericias indican que sólo fueron dos y dieron en la puerta del vehículo. Según Izura, hay una testigo que declara cómo la camioneta chocó a la moto que estaba en el costado del camino con los dos uniformados montados en el vehículo.
Esta es la versión de los hechos que ayer contó a Los Andes el defensor: en la siesta del viernes pasado, Petean discutió con su mujer y luego la apuñaló brutalmente. Escapó y en la huida , se dio cuenta que era perseguido por un coche en el que iban su cuñada y el marido. Aceleró la marcha y logró perderlos cuando iba ya por Palmares. Pero en ese momento ya había sido detectado por la policía.
Al tomar por la ruta 82 ya lo siguen algunos móviles y el helicóptero Halcón I. A altísima velocidad pasa el puesto policial de Blanco Encalada, donde es tomado por las cámaras de seguridad. Petean sigue a más de 140 kilómetros por hora y ve a dos policías armados que lo esperan por lo que decide hacer una "u" y volverse hacia el control de Blanco Encalada. Siempre según la versión del defensor, los uniformados le disparan cuatro veces al ingresar al control policial. El conductor pasa entre una camioneta Toyota haciendo zigzag -"tal vez con una cubierta delantera rota"- y en esas condiciones se produce el "accidente". "La moto esta parada de forma transversal a la ruta, con los policías montados en la calzada norte atropellándolos y después vuelca”.
