La voz y la canción folclórica cuyana tendrán un encuentro especial, a partir de hoy y hasta el domingo, en el predio ubicado sobre calles Panamericana y Avenida del Trabajo. El clásico Encuentro Tomás Godoy Cruz reunirá a las propuestas referentes de nuestra música territorial, además contará con homenajes a las personalidades de la cultura provincial, stands de artesanías y una oportunidad innovadora: un concurso de asadores.
Nuestro folclore está marcado por artistas por demás talentosos y esenciales de nuestra tierra. Y sin duda, una de las más fuertes expresiones la dará la cantautora proveniente del Este, Anabel Molina. Encantada por este género desde muy chica, la sanmartiniana se presentará el último día del encuentro junto a la banda que la viene acompañando este último tiempo.
Juanjo Martínez (bajo), Eduardo Guidolín (guitarra), Lucas Palleres (guitarra) y Emmanuel Díaz (piano) son el ensamble que junto a Anabel, a lo largo del verano, se subieron al escenario del Festival de la Cueca y el Damasco en Santa Rosa, en la Vendimia de San Martín y en el especial de Música Cuyana por los Caminos del Vino. Para este fin de semana, preparan su repertorio, formado por las canciones creadas por Anabel.
"Estamos trabajando mucho y seguimos produciendo. Juanjo es el apoyo fundamental que tengo para el trabajo armónico de las canciones y el arreglo. Al día de hoy sigo aprendiendo y me sigue dando un poco de miedo el hecho de mostrar mis canciones, pero lo importante es animarse", se arenga Anabel.
Además de ser una de las voces con mucha proyección de esta región, la oriunda del Este mendocino es una comprometida docente y comprende la importancia de la música que nos representa como fundamental para la formación de los más jóvenes: "Durante marzo voy a estar trabajando con el programa 'Mendoza Educa', con un proyecto para los chicos de una escuela urbano-marginal de Las Heras; con pequeños de primer ciclo. Es una edad muy preciosa porque se trabaja con la música para jugar y enseñar. El trabajo de contención a través de la música es algo que me apasiona mucho", afirma.
Por supuesto, el trabajo de la composición no queda de lado nunca. Anabel se siente movilizada por muchas cosas, a la vez que invierte tiempo y dedicación a la hora de escribir y piensa en crecer cada vez más en ese aspecto. Pensando en el futuro, ya tiene el horizonte claro. Ella y el grupo tendrán una fecha especial el próximo primero de junio, en el teatro Independencia. Sobre eso, adelanta: "Queremos ver si llegamos a grabar en vivo, o grabar antes y presentarlos, estamos trabajando en eso, está difícil. Me gustaría tener mayores posibilidades musicales que siento por ahí están algo limitadas. Por ahora, escribo lo que siento, lo que me pasa y lo que soy desde un lugar sencillo y de frente".
Su trabajo la ha llevado a visitar, en reiteradas ocasiones, el tradicional Festival de Cosquín. De allí, rescata la magia que posee ese encuentro, como repaso por las principales tradiciones de nuestro país, y la gente que las mantiene vivas: "Lo que más me gustaba era conocer a gente de muchos lugares del país y ver cómo van sucediendo las propias movidas culturales, atravesadas por realidades distintas. Eso era muy nutritivo y hermoso. Es muy loco ver como conviven tantos mundos, atravesados por lo mismo. Cuando gané y participé en 2014, nos tocó tocar a las 3 de la mañana, pero la gente seguía con energía", recuerda nostálgica.
Orígenes que marcan
"Creo que soy el fruto de todo lo que he mamado desde chiquita". Atravesada por las venas desde sus primeros pasos, Anabel tuvo experiencias con la música folclórica desde temprano. Desde el norte llegando a Cuyo, grandes exponentes alimentaron su pasión por el folclore: "Creo que todo me ha nutrido un montón y sigo en esa búsqueda. Al que escuché mucho es al gran Enrique Espinosa; por otro lado Alfredo Ávalos me llevó mucho por sus canciones y el Chango Farías Gómez también".
En modo educadora, hace un análisis crítico de por qué, hoy en día, la cuestión de acercar este género a los más jóvenes se hace una tarea compleja: "Si tengo que hacer una de finición de por qué esta música no llega, es porque no se conoce: es porque no están abiertas las puertas en las escuelas, en la educación. Yo creo que estamos fallando nosotros, los que tenemos un papel en este espacio, desde mi perspectiva. Conociendo todo lo que es el trasfondo de alguna canción, es muy difícil que no la quieran conocer, aunque sea una parte". Y sigue: "En cuanto a la música, no hay trabajo con instrumentos reales. Yo creo que es peligroso no entender la cuestión de los sonidos de los instrumentos para el aprendizaje artístico".
Las mujeres en el folclore
Es de público conocimiento que, si bien esta tierra ha dado grandes cantoras, lo que sigue costando encontrar son los espacios que se merecen: “Es una realidad pero que ya está visible, se le ha dado mucho desprestigio a las propuestas artísticas formadas por mujeres, la mayoría de los que justifican esta situación dicen que falta talento.
Desde ese lugar, no nos dejan otra opción que tocar, demostrar y reclamar los espacios para que sigan aumentando", analiza la cantora. Grandes mujeres icónicas del folclore han llegado lejos en su carrera, pero siempre hay situaciones que atravesar. Mercedes Sosa, por ejemplo, llegó a Cosquín de la mano de Jorge Cafrune: "Siempre hemos tenido que estar apadrinadas o apoyadas desde algún lugar por un hombre, es raro ¿no? Creo que hay un montón de propuestas de mujeres que necesitan espacio".
En la búsqueda de esos espacios, las ideas florecen y las ganas nunca faltan. Con otras compañeras, plantearon esa tarea: "Con las Viejas Bonitas habíamoss presentado una propuesta que tenía ese objetivo, pero no solo desde lo artístico: un espacio que tuviera talleres y charlas que son importantes para las mujeres. Están las condiciones dadas en el contexto histórico y en la necesidad y urgencia que el tema requiere. Más de los espacios en los escenarios, se da en todos los niveles sociales. Hay muchos derechos por los que hay que trabajar: también nos están matando todos los días, que estamos juntas, de eso no hay duda", sentencia.
Encuentro Tomás Godoy Cruz
A lo largo de las tres noches, el dúo humorístico Los Cumpas, formado por los hermanos Franklin y Oscar Henríquez, serán los encargados de animar al público con su experiencia, recorriendo las más graciosas anécdotas. La grilla completa armará una fiesta popular que tendrá voces, bailarines e instrumentistas de Mendoza que vendrán a ponerle su propia impronta.
Hoy se subirán al escenario el dúo Palma-Sandoval, Gente del Sur, los consagrados Pocho y Jorge Sosa y el grupo La Rienda. Durante el sábado, sonarán el Ensamble Domingo Camalla, el trío MendolazambranordoñeZ, Ricardo Di María, los Trovadores de Cuyo y además el Ballet Municipal de Godoy Cruz. En tanto, el cierre del domingo estará a cargo de la propia Anabel Molina, los grupos La Doble, Los Yuyos y Los Chimeno.
La tira de shows comenzará: viernes, sábado y domingo, a partir de las 21. Uno de los atractivos que tendrá la nueva edición será la realización del certamen de asadores. En él, se medirá el talento de diversos amantes de la parrilla durante todos los días del encuentro, desde las 18.30 a las 21.30. El público accederá de manera accesible a la comida y lo recaudado será destinado a beneficio de las alumnas de la Academia de Danzas dirigida por Laura Saenz.