La cúrcuma es una planta tropical que crece en el sur de Asia. Su historia se remonta a la época de Marco Polo, quien la cita y describe en sus diarios cuando viajó a la India en 1280. Luego, a su regreso, se la presentó a los europeos. La tradición médica ayurvédica de la India la ha utilizado como especie y remedio natural para varias enfermedades miles de años atrás. También se la ha utilizado históricamente para tratar enfermedades crónicas e inflamación y como un ingrediente anti-envejecimiento, anti-bacteriano, cicatrizador de heridas, analgésico y como agente antidepresivo.
La investigación científica y los estudios clínicos en la era moderna tradicional continúan validando a la cúrcuma para múltiples usos médicos, en particular, destacan los curcuminoides producidos por su rizoma o tallo subterráneo.
"La cúrcuma es reconocida por la Industria alimentaria y la Gastronomía por su color, aroma y sabor; y por la Medicina por sus propiedades medicinales. Ayuda a tratar los procesos inflamatorios, digestivos y analgésicos", explica la Lic. en Nutrición Ivana Villa.
“Es una de las especias más utilizadas y reconocidas en la gastronomía como colorante alimentario y saborizante de arroz, carnes y diversos platos. Es parte del condimento llamado curry”, agrega Villa.
Este interés por la Cúrcuma, que tiene tan larga data, se relaciona con el efecto de la curcumina (un polifenol que se encuentra en esta especie) sobre el estrés oxidativo y la inflamación de las articulaciones.
En los últimos tiempos los estudios sobre curcuminoides han explorado una gama más amplia de beneficios de esta sustancia para la salud en las áreas de anti-envejecimiento, la obesidad y el síndrome metabólico.
“Numerosas investigaciones demuestran que la cúrcuma, es un antiinflamatorio y analgésico por excelencia. Ayuda a regular la digestión, mejora el metabolismo de las grasas, y tiene importantes funciones desintoxicantes y hepatoprotectoras. Por lo tanto contribuye a reparar los daños que haya sufrido el hígado como consecuencia de sustancias tóxicas o el ataque de virus”, asevera la nutricionista.
Otros beneficios que fueron hallados sobre los curcuminoides son:
- Actúa como un poderoso antioxidante, esto hace que se ubique en un lugar de estudio constante, por sus propiedades anticancerígenas.
- Colabora con el control de las glucemias, y con la disminución del colesterol total, aumentando el HDL y disminuyendo los triglicéridos. Por lo tanto posee efectos saludables sobre salud cardiovascular
- Colabora en la prevención del Alzheimer.
Villa agrega que al poseer un sabor muy concentrado, se sugiere además del consumo de dicha especia en las comidas, tener en cuenta los suplementos dietarios disponibles en farmacias y dietéticas, para optimizar una vida saludable, que incluya alimentación equilibrada y actividad física continua y constante.
La glicación: Envejecimiento
La glicación es parte del proceso de envejecimiento en el que las moléculas de azúcar se adhieren químicamente con el ADN humano, lípidos y proteínas. Y cuando se dañan, dan lugar a compuestos totalmente irreparables llamados productos finales de glicación avanzada. Se ha relacionado con muchas enfermedades crónicas que tienen que ver con la edad y con el propio proceso de envejecimiento. En la piel, reacciones de glicación son responsables del debilitamiento de la capacidad de regeneración de las fibras de colágeno, lo que conduce a las características que comúnmente se asocian con el envejecimiento visible de la piel: arrugas, flacidez, y soltura. La curcumina tiene propiedades anti-glicación potentes.
Obesidad
Los niveles altos de grasas en la sangre, o hiperlipidemia, son una complicación y con frecuencia un factor de riesgo asociado con la obesidad. Se ha demostrado que la curcumina tiene excelentes propiedades de reducción de lípidos en sujetos obesos que sufren de dislipidemia.
Síndrome metabólico
El síndrome metabólico, un término poco conocido antes de la última década, ya ha alcanzado proporciones epidémicas. Hoy afecta a millones de personas.
Se lo asocia a menudo con un aumento en los triglicéridos plasmáticos y el colesterol LDL, así como los niveles de colesterol HDL bajo. Los estudios clínicos en curcuminoides han demostrado efectos notables en la reducción de los niveles de lípidos y por lo tanto logra reducir los factores de riesgo de enfermedades coronarias del corazón en pacientes con este síndrome.
La ciencia actual indica la necesidad de mirar más profundamente los metabolitos de la curcumina ya que éstos pueden ser la clave para liberar el verdadero potencial de la actividad biológica de esta sustancia en el cuerpo.
* Nota: Todos los estudios clínicos mencionados a continuación se realizaron en el extracto de cúrcuma estandarizada que contiene una composición de origen natural curcuminoides-curcumina, demetoxicurcumina, y bisdemetoxicurcumina.
