El hijo de Santiago Bal y Carmen Barbieri se suma a la lista de famosos que hablan sobre la realidad que les toca vivir, lejos de las cámaras. Sin planear viajes al exterior, saliendo a comer afuera sólo un par de veces y revisando con detalle sus facturas, Federico Bal tuvo que ajustar sus gastos para enfrentar la crisis actual.
En una nota con Teleshow, Fede se animó a dar su opinión frente a la escena política de este año electoral que se viene y dijo que todavía no encuentra un candidato viable y que, según su criterio, debería enfocarse en los problemas reales de la gente, como la inflación.
"¡No puede ser! Fui al chino el otro día a comprar una crema de enjuague, compré tres aguas y gasté 500 pesos", se quejó. Luego despejó las dudas sobre lo que dicen algunos que los famosos son millonarios: "La gente tal vez del otro lado dice: 'Ah, está en la tele, gana millonadas'. Y yo no gano millonadas. Realmente muchas veces me cuesta llegar a fin de mes. También tengo deudas. Estoy pagando un auto que compré hace dos años, me cuesta. Y agradezco haber cerrado el plan cuando el dólar estaba a menos porque me fijaron la tasa. Tengo problemas reales", contó.
Como muchos, la forma que adoptó el actor para hacer rendir su dinero es calcular bien sus gastos. Entre esos, las expensas: "Llamo al administrador cuando digo: "¿Ocho lucas de expensas? No sé qué, el gas, pará... ¿qué?". No se puede creer. No entiendo. Hago las cuentas y no me puedo dar un lujo. No me voy de vacaciones. Para empezar, porque tengo deudas que pagar y no puedo darme el lujo de viajar. Es algo que no puedo ni verlo con el dólar a 44", continuó.
Otra de las cosas donde vio irrumpida su cotidianeidad, es en sus salidas a restaurantes. Bal señaló que cada vez sale menos a comer afuera, porque se siente "robado" cuando llega la cuenta y sólo comió un bife de lomo con papas: "No es de rata, es por cuidar, porque si no, realmente no me alcanza. Hago teatro, hago tele, hago cine, tengo proyectos para hacer, dirigir otra obra de teatro y, así y todo, trato de acotarme y no comprarme ni darme los gustitos, que tal vez son ir a comer rico en algún lugar", concluyó.