Unas 2.500 personas de 630 familias tobas que habitan el oeste de la provincia de Formosa comenzaron a ser evacuadas esta madrugada por la crecida del Pilcomayo, que superó las defensas, mientras en Salta el río sigue en baja, aunque hay alerta por lluvias en la cuenca alta.
"La situación más crítica por las inundaciones del río Pilcomayo en el oeste de Formosa llegó hoy. Como se había anunciado hubo filtraciones en un anillo de defensa y el agua avanza por cañadas" dijo Luis María de la Cruz, del Sistema de Alerta de esa provincia.
El ministro de Gobierno Jorge González, destacó que cerca de las cuatro de la madrugada el agua desbordó una anillo de defensas ubicado a unos 600 kilómetros de la ciudad de Formosa.
Estas defensas "resguardaban a las comunidades de Algodón, San José, Morales, Churcal, Pozo Ramón, La Madrugada y unas casitas más que están cerca, por lo que comenzó la etapa de traslado de afectados que totalizan unas 2.500 personas, integrantes de 630 familias, mayoritariamente originarios tobas" aseguró González.
El funcionario explicó que obreros que trabajan en el lugar "trataron de obturar esa rotura" erosionada por la fuerza del agua pero no se pudo y se procedió a evacuar la zona, trasladando a los pobladores a un campamento con agua, luz y todo lo necesario para estas circunstancias". González evaluó que "aguas arriba del Pilcomayo se está produciendo la bajante y esto nos hace mirar con mucho optimismo esta situación".
Las personas que están siendo evacuadas "son pequeños productores que resistían a dejar la zona donde crían chivos y ovejas" como forma de subsistencia, mientras que otras familias "ya se habían autoevacaudo días atrás" indicó de la Cruz. En tanto, Vialidad provincial refuerza las defensas ubicadas en zona de La Rinconada, distante a 17 kilómetros de la zona afectada, donde se pretende trasladar a las familias evacuadas.
Carlos Cap, secretario asesor de la Sociedad Rural de Las Lomitas, aseguró que "los desbordes se alejan de la zona fronteriza con Paraguay y avanzan hacia el interior provincial llegando hasta el bañado La Estrella, donde la situación de los ganaderos de la zona corre riesgos.
"Estamos más complicados que otros años, pero la gente empezó a tomar conciencia y ya con tiempo sacó su hacienda para tratar de no perder o perder lo menos posible" señaló Capp. En Salta, continúa la bajante del Pilcomayo aunque "se mantiene el alerta en las altas cuencas" por las lluvias, precisó la ministra de Asuntos Indígenas y Desarrollo Social de Salta, Edith Cruz.
En el avance de la remediación del fenómeno climático que originó hace dos semanas la evacuación de 8.500 personas en el norte salteño, la provincia limpia los sedimentos acumulados en la zona de Monte Carmelo, una de las más afectadas. Esta medida fue adoptada luego de un encuentro entre Cruz y los caciques de las comunidades afectadas de La Curvita, para acordar los pasos a seguir y avanzar en la posibilidad del retorno a sus hogares aunque aún no se sabe en qué condiciones quedaron.
Vialidad Provincial aportará tres camiones, una retroexcavadora y una pala cargadora para facilitar el retiro de los sedimentos, mientras que para realizar la evaluación técnica correspondiente, una comisión del Instituto Provincial de la Vivienda ingresó ayer a la zona. Sobre la situación actual del río, Cruz dijo que el Pilcomayo "está en descenso pero que hay un alerta en las altas cuencas, cuya evolución se sigue con atención".
Por otra parte, señaló que "el agua descendió en los parajes de la costa y no hay lugares bajo el agua. No así en comunidades del centro del monte chaqueño, como San Bernardo, Bajo Grande y El Mulato", que continúan inundados y con evacuados en Alto La Sierra, explicó.
A su vez, Cruz sostuvo: "Si bien hay comunidades en las que se puede evaluar el ingreso del agua, en la zona de La Curvita es imposible, porque el sedimento que entró a las casas tiene entre 50 y 60 centímetros de altura, y es un lodo que no seca fácil, por lo que no es recomendable aún el regreso".
"Es necesario tener en cuenta que todavía estamos en la temporada estival y que estas condiciones climáticas se extenderán hasta fines de abril", detalló la funcionaria.
Y agregó: "reforzamos las defensas en aquellos lugares donde el agua no ingresó". En este sentido, consideró que "todas las obras hechas sirvieron, porque con una creciente con esta cantidad de agua, la situación hubiera sido diferente".
Luego, precisó que en Misión La Paz "hubiéramos tenido un poblado bajo el agua y no lo tuvimos?, y destacó: ?Hemos soportado con las obras que se hicieron, una creciente que para nosotros era desconocida. En diez años de gestión nunca tuvimos esta situación que atravesamos".