El Este de Estados Unidos se prepara para una gigantesca nevada que amenaza enterrar bajo 60 centímetros de nieve este fin de semana en esta capital, donde se suspendieron los vuelos y el transporte público a partir de la medianoche de ayer, entre otras medidas de prevención.
"Una gran tormenta invernal afectará a la región del Este de Estados Unidos hasta la tarde de hoy con fuertes precipitaciones de nieve, heladas, vientos peligrosos e inundaciones costeras", anunciaron los servicios de meteorología del Este del país.
Según las últimas previsiones, las nevadas más abundantes y los vientos más fuertes (de hasta 90 km/h) de la tormenta, que fue denominada Jonás, durarán todo el día de hoy.
Las nevadas y el viento "causarán condiciones peligrosas con riesgo de muerte y daños a la propiedad", advirtió el Servicio Nacional Meteorológico (NWS).
La tormenta tiene "el potencial para convertirse en extremadamente peligrosa", adelantó el director del NWS, Louis Uccellini.
El temporal podría afectar a unos 70 millones de personas. Una quincena de Estados han decretado alertas a lo largo de la costa atlántica y también han tomado precauciones incluso en el centro del país como en el Estado de Arkansas.
Cientos de vuelos fueron cancelados. American Airlines anunció la anulación de todos sus vuelos del sábado en los 2 aeropuertos de Washington, los 3 de Nueva York, así como en las terminales aéreas de Baltimore y Filadelfia.
United Airlines también informó de la suspensión de sus vuelos internacionales desde y hacia la capital.
En Washington, la nevada amenaza con ahondar aún más los problemas de tránsito de los últimos días. "Estimamos que las posibilidades de trasladarse serán, si no imposibles, sumamente limitadas durante el auge del temporal", añadió NWS.
La capital estadounidense debería ser una de las ciudades más afectadas, pero también Baltimore y Filadelfia, con hasta medio metro de nieve. Mientras Nueva York y Boston, más al norte, no deberían verse tan afectadas e incluso podrían evitar las nevadas.
El metro de Washington fue cerrado y no reabrirá hasta el lunes por la mañana. Los trenes serán guardados para protegerlos.
El servicio de autobuses va a cerrar incluso una horas más temprano y volverán a desplazarse el lunes.
En Washington nevó por la tarde, en plena hora pico. A pesar de que sólo se trataba de 3 centímetros de nieve, causó grandes embotellamientos y numerosos accidentes de tránsito.
En el Eestado de Virginia, la policía informó que había intervenido en 767 choques. Según el canal televisivo WJLA, una persona murió en estos accidentes.
Incluso el presidente Barack Obama, que retornaba del salón del automóvil de Detroit, debió retrasar su regreso a la Casa Blanca pues a su comitiva le tomó casi el doble de tiempo necesario para cubrir la ruta entre el aeropuerto de Andrews y la sede presidencial.
Si las previsiones se cumplen, Jonás podría ser la segunda mayor tormenta de nieve ocurrida en Washington desde 1922 cuando una nevada provocó la muerte de cientos de personas al derrumbarse el techo del Knickerbocker Theatre, una sala de cine.
Miles de vuelos cancelados
Nueva York. Cerca de 1.500 vuelos han sido cancelados ante el arribo de una tormenta de nieve en la costa Este de Estados Unidos, que traería consigo fuertes vientos y causaría hasta un metro de acumulación en varios lugares.
De acuerdo a su más reciente actualización, la aerolínea American Airlines detalló que la inmensa tormenta ha afectado los vuelos en casi todo el noreste del país, incluyendo el concurrido JFK de la ciudad de Nueva York.
United, por su parte, informó la cancelación de aeropuertos en la zona central atlántica de Estados Unidos, en Dulles y Newark. La empresa reanudaría los vuelos desde esas instalaciones el domingo, si es que mejoran las condiciones meteorológicas.