De los Panama Papers a las severas medidas en China y las destituciones de las presidentas de Brasil y Corea del Sur, 2016 quedó marcado como un año de grandes escándalos de corrupción y creciente indignación popular por la malversación.
La duda que queda es si las investigaciones y la ola de despidos se traducirá en una demanda duradera de una política más transparente.
Para Transparencia Internacional (TI), una entidad anticorrupción con sede en Berlín, no está claro cuál será el resultado, dada la tenacidad de la malversación con recursos públicos, aunque ve con optimismo la indignación masiva surgida ante las sospechas de anomalías.
“No quiero ser excesivamente optimista, pero en esta época de luces y sombras, veo mucha esperanza en el futuro”, dijo José Ugaz, un abogado peruano especializado en corrupción, quien presidió la directiva de TI.
Se mostró entusiasmado por las grandes manifestaciones populares contra la corrupción, que marcaron un giro hacia una menor tolerancia con los funcionarios que abusan de sus cargos para embolsar dinero o favores.
Panama Papers
A inicios de 2016, la atención global se centró en los Panama Papers, una masiva filtración de documentos de la firma legal panameña Mossack Fonseca, que reveló cómo los ricos del mundo ocultaron sus riquezas en cuentas offshore, fuera del escrutinio de los organismos tributarios.
Entre las figuras expuestas figuran el astro del fútbol argentino Lionel Messi, el cineasta español Pedro Almodóvar y el actor de Hong Kong Jackie Chan, además de más de 140 políticos y funcionarios públicos.
Las revelaciones provocaron la renuncia del primer ministro de Islandia, Sigmundur Gunnlaugsson, pusieron en vergüenza al ex primer ministro británico David Cameron, expusieron cómo allegados del presidente ruso Vladimir Putin movieron miles de millones de dólares por el mundo, y pusieron al descubierto maniobras usadas por el rey de Arabia Saudita y el primer ministro paquistaní.
En China, sacudida por las duras medidas anticorrupción del presidente Xi Jinping, la prensa no publicó las noticias de los Panama Papers, que involucraron a un cuñado de Xi y familiares de otros dos altos dirigentes, con lo cual no hubo indignación popular.
Más de un millón de funcionarios chinos han sido castigados, incluso algunas figuras destacadas. Este año las autoridades han repatriado a más de 2.400 personas del exterior y recuperaron 1.200 millones de dólares en fondos ilícitos, informó la agencia noticiosa oficial Xinhua.
Destituciones
En Brasil, la indignación popular fue clave en el “impeachment” de la presidenta Dilma Rousseff ante un escándalo de sobornos de la petrolera estatal Petrobras, agravado por una profunda recesión económica.
Rousseff fue destituida por el Congreso en agosto, acusada de alterar las cuentas públicas.
Grandes protestas anticorrupción provocaron el impeachment de la presidenta surcoreana Park Geun-hye , quien sigue en el cargo mientras enfrenta una investigación del congreso por cargos de que obtuvo decenas de millones de dólares en donaciones forzadas, en alianza con su allegada Choi Soon-Sil.
El escándalo dejó dudas de cuánto esta allegada influenció a Park, hija de un ex presidente que gobernó Corea del Sur desde 1961 hasta su asesinato en 1979.
Esta semana se reveló en la investigación legislativa que Park recibió varios tratamientos de médicos ligados a Choi, incluidas inyecciones de placenta humana usadas para atrasar el envejecimiento.