Las versiones eran varias por la suspensión a Neymar. Se decía que sólo un partido. Aunque durante la jornada de ayer los rumores fueron creciendo: que iban a ser dos, luego tres, con lo cual tendría chances de seguir a la espera de que Brasil juegue la final. Y resultó peor: cuatro juegos, con lo cual la estrella de la Verdeamarilla puede volver a casa. Si se queda, será para acompañar a sus compañeros, la Copa América está terminada para el futbolista.
Neymar fue expulsado por roja directa por el árbitro chileno Enrique Osses después del final del partido ante Colombia, del martes. Ya se sabía que no podía jugar mañana ante Venezuela porque arrastraba dos amarillas, aunque el tirar un cabezazo a un rival y decirle al referí que “querés hacerte famoso a costa mía” fue importante.
Aunque lo más grave fue que el jugador insultó a Osses en el túnel camino a los vestuarios. Ese dato fue revelado por el dirigente boliviano Alberto Lozada, uno de los integrantes del Comité de Disciplina que definió la sanción.
Además, el jugador fue multado con 10.000 dólares. Si Brasil es eliminado antes de la final, Neymar deberá cumplir la suspensión en la próxima Copa América, ya que la sanción no cuenta para las Eliminatorias. La CBF puede apelar, pero Lozada ya avisó: “En el mejor de los casos se puede reducir a tres partidos, aunque nosotros también podemos aumentar la pena”.
Según la Conmebol, el informe del árbitro Enrique Osses aseveraba: “El jugador Neymar estaba esperándome en el túnel y me dice ‘hijo de puta’”. Lozada agregó: “Por el informe, es premeditada la acción de Neymar de esperar al juez en la manga e insultarlo”.
La justicia investiga el pase al Barcelona
El fondo de inversión brasileño DIS reclama 25 millones de euros (27,5 millones de dólares) por el polémico fichaje para Barcelona en 2013 del astro Neymar, de cuyos derechos era dueño del 40%, según el director ejecutivo de la firma Roberto Moreno, quien sostuvo que fueron arrinconados en una operación que ahora investiga la justicia española y la brasileña.
DIS acudió a la justicia española para reclamar ese monto que considera suyo, después de que la Audiencia Nacional de ese país determinara que el pase de Neymar al Barça movió, en realidad, no menos de 83,3 millones de euros y no los 57,1 declarados.
Y el miércoles obtuvo respuesta: tanto Neymar, como su padre, el Barcelona y su club de origen, el Santos brasileño, serán investigados por “corrupción y estafa”.
Moreno considera que entre todos hicieron “una simulación de contratos encadenados y recibió menos de lo que le correspondía”, según explicó a la AFP.
“Supimos de la venta de Neymar por la prensa. Yo hablé en innumerables ocasiones con Luis Álvaro [de Oliveira Ribeiro] y Odilio [Rodrigues], presidente y vicepresidente del Santos en la época, para preguntar si estaban negociando Neymar y me respondieron que no. También fui a Barcelona para hablar con Sandro Rosell [ex presidente del club] y me lo negó”, siguió.
La querella le llegó en un pésimo momento a Neymar, que tras el escándalo del miércoles ante Colombia, anoche se dio a conocer la sanción que lo margina definitivamente de la Copa América.
Ídolo indiscutible de la 'seleçao', el capitán acabó expulsado y la durísima sanción de 4 partidos lo mandó de regreso a casa.
El ‘crack’ está siendo también investigado por el fisco brasileño, según la prensa local. E, incluso, el propio Santos anunció a finales de mayo acciones ante la FIFA contra él, su familia y el Barcelona por presuntas irregularidades en su traspaso.
La empresa de Neymar involucrada en la acción (N&N) dijo a la AFP que todavía no recibió ninguna notificación de la justicia española y no se posicionarán hasta entonces.