A bordo del Mercedes Benz del Sportteam, Matías Rodríguez se adjudicó ayer el título de Top Race V6 en el autódromo de Río Cuarto, por lo que terminó con el reinado en los últimos cinco campeonatos de Agustín Canapino.
En sentido contrario, el piloto de San Isidro logró conservar el dominio en la divisional del Sportteam, equipo que obtuvo su séptima corona consecutiva de la mano de Sergio Polze. El Picante resultó tercero en la competencia adjudicada por Franco Girolami (Mitsubishi Lancer) sobre Luis José Di Palma (Mercedes).
En la final de larga duración, con cambio de neumáticos y recarga de combustible optativos, Rodríguez aventajó a Canapino (fue séptimo) y Martín Ponte (18º).
“Todavía no caigo ni soy consciente de lo que logré. El sistema de definición ya estaba pautado desde el principio y no existen quejas ahora. Había que ser contundente y efectivo; nosotros supimos aprovecharlo”, comentó el nuevo campeón de la divisional.
Giallombardo, entre llamas
La final tuvo su toque de dramatismo cuando el Ford Mondeo de Mauro Giallombardo quedó envuelto en llamas. La Rana de Bernal salió del habitáculo por sus propios medios y se arrojó al piso rápidamente.
“Se encuentra bien pero registra quemaduras de primer grado en sus manos y una rodilla, y de segundo grado en el rostro”, maifestaron desde el hospital donde fue internado.