Camarín que permaneció con las puertas cerradas y en silencio por casi veinte minutos. No volaba una mosca.
El presidente Fernando Porretta llegó al estadio, habló de manera normal con el cuerpo técnico y vio el partido desde el rinconcito que le dejan reservado en El Coliseo a los visitantes. Se lo vio intranquilo. Caminaba de un lado hacia el otro de manera insistente durante casi todo el partido. El presente del equipo lo angustia y ni hablar cuando mira la tabla de los promedios.
El cabezazo de Cérica en el epílogo desató la fugaz retirada de Porretta junto a Hugo Guzzo y el tesorero Marcelo Mut. No quedó nadie en cuestión de segundos.
Anoche el plantel volvió en colectivo y el cuerpo técnico hasta última hora no tuvo contacto con los dirigentes. El interrogante quedó flotando en el aire ¿Sigue Arias?
Los celulares de los máximos dirigentes sonaron y sonaron pero no se atendían entonces el interrogante queda sin respuesta, al menos por ahora.
Fernando Porretta es uno de los principales defensores del Toti, al menos hasta hace poco tiempo atrás. A menos que el presidente no cambie de idea o logren convencerlos los 'detractores' de Arias, Toti seguirá al frente del equipo. Él está convencido de que puede sacar a Gimnasia de este momento; los dirigentes tienen opiniones divididas.
De todas maneras, decisiones como la destitución del director técnico se toman en esa mesa chica integrada por Gustavo Giménez y los hermanos Porretta. Giménez lo propuso por allá por fines del 2012 y el presidente es de los ‘pro’ Toti. Pero...