Londres. La contaminación ambiental causa más muertes anuales que todas las guerras y actos de violencia en el mundo. También causa más decesos que el cigarrillo, las hambrunas, el sida y la malaria, según reveló ayer un estudio científico que cifra en 9 millones las víctimas silenciosas del aire y el agua.
Según el informe publicado en la revista británica The Lancet, la mayoría de esas muertes se debe a enfermedades de corazón, pulmonares o derrames cerebrales; se presentan más a menudo en países pobres que ricos, y tienen un altísimo costo económico. Todo transcurre además en silencio, sin las estridencias de otros males con mucha más prensa.
Los científicos alertaron que la calidad del aire está en un "punto de crisis" y debe ser un asunto encarado con urgencia. El aire viciado y su cortejo de enfermedades, en efecto, fueron responsables de 6,5 millones de muertes, entre afecciones cardíacas, infartos cerebrales y cáncer de pulmón.
El agua dejó 1,8 millones de víctimas por enfermedades gastrointestinales y parasitarias, y otros 1,3 millones de personas murieron por enfermedades asociadas a la polución en sus lugares de trabajo, debido a la exposición a sustancias tóxicas o cancerígenas.
El 16% del total de muertes
"Las enfermedades causadas por la contaminación han sido responsables de nueve millones de muertes prematuras en 2015, el 16% del total de muertes en el mundo", dice el informe. "Eso representa tres veces más muertos que el sida, la tuberculosis y el paludismo juntos, y 15 más que los causados por las guerras y cualquier otra forma de violencia", agrega.
Los autores del reporte, más de 40 investigadores especializados en salud y medio ambiente, dijeron además que esa evaluación, con cifras de por sí escandalosas, está "probablemente subestimada, dado los numerosos contaminantes químicos emergentes que quedan para identificar".
Regiones como África subsahariana no cuentan siquiera con sistemas de monitoreo de contaminación del aire. La contaminación del suelo ha recibido muy poca atención. Y existen muchas toxinas potenciales que siguen siendo ignoradas. Menos de la mitad de los 5000 químicos propagados a través del ambiente desde 1950 fueron sometidos a pruebas de seguridad o toxicidad.
"Hubo muchos estudios sobre la polución, pero nunca han recibido los recursos o el nivel de atención como, digamos, el sida o el cambio climático", dijo Philip Landrigan, autor principal del informe.
"Merece la atención total de los líderes internacionales, la sociedad civil, los profesionales de la salud y de la gente en todo el mundo. A pesar de sus extensos efectos en la salud, la economía y el medio ambiente, la contaminación ha sido ignorada en las agendas de asistencia internacional y salud global, y algunas estrategias de control han estado insuficientemente financiadas", agregó.
El fenómeno afecta en primer lugar a las poblaciones pobres. El 92% de los fallecimientos sucede en países de ingresos bajos o medios. Y dentro de cada país, incluso los más ricos, los más afectados son una vez más los sectores de menos recursos, expuestos a los estragos de fenómenos para los que no tienen suficiente prevención, defensa y atención.
En países emergentes, como China, la India, Paquistán, Madagascar o Kenia, hasta una de cuatro muertes estaría relacionada con el medio ambiente. Los dos gigantes asiáticos encabezan la lista con 2,5 millones de muertes en la India y 1,8 millones en China.
Esas muertes se explican por el enfoque de las políticas públicas en el desarrollo de su economía, centradas en sacar a la gente de la pobreza y en construir infraestructuras básicas, señala el informe. Las regulaciones ambientales en esas naciones tienden a ser más relajadas, y las industrias usan combustibles más sucios y tecnologías obsoletas.
Desarrollo a cualquier precio
Pero ese desenfrenado andar hacia la prosperidad a cualquier costo deja no sólo un tendal de víctimas, sino irónicamente una cuenta de 4.600 millones de dólares al año en perjuicios económicos. "La gente no se da cuenta de que la contaminación daña las economías. La gente que enferma o se muere no puede contribuir a la economía", dijo Richard Fuller, uno de los expertos del estudio. Por no hablar de la escalada en las cuentas médicas.
Una vez más, los países en vías de desarrollo son los más afectados con pérdidas estimadas del 8,3% de su PBI, frente al 4,5% en las naciones más desahogadas.
Según otro informe difundido este año en la revista Science, la ciudad paquistaní de Karachi sufre la mayor contaminación del aire en el mundo, seguida por Nueva Delhi, Pekín, Lagos y Los Ángeles. Todas metrópolis descomunales donde los autos, la industria y la construcción se asocian de manera letal contra sus habitantes.
La contaminación del aire causa 6,5 millones de muertes cada año, principalmente por enfermedades no transmisibles, como afecciones cardíacas, infartos cerebrales, cáncer de pulmón y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica
El agua contaminada causó 1,8 millones de muertes en 2015 en todo el mundo; el mal saneamiento o la contaminación de las fuentes de origen generan dolencias gastrointestinales e infecciones parasitarias, según el informe publicado ayer.