Con el lanzador nacional de satélites Tronador II a punto para una prueba en julio, la comunidad espacial realizó una jornada en la que mostró la relevancia de la tecnología satelital aplicada a la gestión de emergencias como inundaciones, producción agrícola, salud, educación y otras, que será fortalecida al sumar dos aparatos, los Saocom 1A y 1B.
"El Tronador II está en fase de desarrollo y con una prueba del vector VEX 5A prevista en julio", señaló el gerente de Proyectos Fernando Hisas, de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae).
El prototipo del lanzador de satélites argentino despegará desde la localidad bonaerense de Pipinas, cercana a la Base Aeronaval Punta Indio, con un porte de unos 17 metros de largo y uno y medio de ancho, y miles de kilos en combustible para probar si el aparato alcanza la velocidad requerida cuando deba salir de la atmósfera terrestre con un aparato de unos 250 kilos.
La consigna "Argentina y su gente: satélites para y por argentinos" convocó a referentes de las misiones en la Academia Nacional de Medicina, para exponer las aplicaciones de la información que producen los satélites de observación terrestre.
Hisas expuso que "la clave del Tronador está relacionada con la arquitectura segmentada" que permitirá poner en el espacio una "constelación" de satélites de observación terrestre con diferentes instrumentos de acuerdo con las necesidades requeridas por los usuarios de datos.
El Plan Espacial Nacional, que abarca tanto la observación terrestre como el estudio del espacio, aporta datos a los productores para el relevamiento de superficies sembradas con los principales cultivos nacionales, y genera, a través del coloso SAC-D Aquarius, la primera imagen histórica de la salinidad oceánica global tomada a lo largo de nueve días con el instrumento aportado por la estadounidense NASA.
La información del SAC-D Aquarius "ha permitido involucrar y dar trabajo a cientos de científicos de todo el mundo, con el conocimiento que se tiene de que la salinidad está relacionada con el intercambio calórico entre el mar y la atmósfera y, por lo tanto, con el clima", reivindicó Hisas. Además informó el estado de los Saocom, los primeros satélites radar argentinos que construye la empresa rionegrina Invap, con lanzamiento previsto en 2017 -el 1A- y en 2018 -el 1B-.
En Invap y en el aledaño laboratorio de ensayos ya se prueba el Saocom en simulacros que reproducen las condiciones del ambiente espacial, aparentemente tranquilo aunque muy inhóspito y, por ejemplo, los rangos extremos entre menos y más de 100 grados de temperatura.
La información satelital y sus aplicaciones fueron expuestas por Laura Frulla y Sandra Torrusio, de la Conae, quienes dieron ejemplos del uso en emergencias, salud, educación y otros.
ARBA utiliza desde imágenes satelitales como fuente de información para la fiscalización de los impuestos provinciales, con detección de construcciones sin declarar, estimación de producción agrícola, ganadera y avícola intensiva, componiendo un mosaico con cartografía catastral de alta precisión.
La Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres utiliza imágenes satelitales para el relevamiento de superficie de los principales cultivos de Tucumán, como soja, maíz, citrus, trigo, garbanzo, papa y caña de azúcar, estimando la producción anual.