Embriagada como con el mejor pisco por los éxitos futbolísticos que desde hace años el seleccionado de fútbol comandado por el técnico Ricardo Gareca les ha puesto en las manos, la comunidad peruana de Mendoza vive días felices. Sus miradas enmarcadas en sus ojos rasgados brillan de alegría. El viernes pasado, algunos de ellos se juntaron en la plaza San Martín de Ciudad, "nuestro punto de referencia habitual en la ciudad porque se trata de nuestro libertador", como dice Luis Diestra, presidente de la agrupación "Integridad Peruana". La idea era organizarse para ver el partido de la final de la Copa América que hoy por la tarde. La juntada será en el Parque Central y habrá pantalla gigante.
"Estoy en Mendoza desde 1993 y me vine, como todos, buscando un futuro mejor. Somos la segunda camada de peruanos acá; hubo otra que tenía más dinero y venía a estudiar; ellos llevan como 40 años acá y muchos son profesionales. Con Fujimori en los '90 hubo mucha gente que se fue del Perú. Nosotros fuimos bien recibidos acá y nos quedamos", dice Diestra que comanda una fábrica de calzados de cuero. Daniel, como la mayoría de los peruanos en Mendoza, es de Trujillo; "Eso es porque la primera oleada migratoria de los 90 vino de Trujillo y muchos compatriotas mandaban llamar a sus coterráneos trujillanos", redondea.
Isabel, la esposa de Daniel, llegó a la provincia un poco después tras los pasos de su marido. Trabaja junto con él en la empresa de calzados, "pero antes trabajaba en casas particulares", aclara. Entre medio está el hijo menor de la pareja, que es argentino de 14 años y lleva puesta la casaca de Perú. Asegura como sus padres un 2 a 1 contra Brasil en el partido de esta tarde.
Joana y Yajaira integran uno de los ballets peruanos en Mendoza. Una lleva puesta el último modelo de la camiseta peruana y la otra la tradicional. Los cutis estirados y brillantes hacen que sus sonrisas blancas y de dentaduras casi perfectas se luzcan a la hora de contar detalles sobre ellas mismas.
"Estoy desde el 97 y trabajo con mi madre que tiene un restaurante de comida peruana en La Alameda", cuenta Yajaira. "Mi madre vino a Mendoza en los '90, luego trajo a mi padre y después vinimos los cuatro hermanos. Todos trabajamos en el restaurante". A las dos les encanta Mendoza; "la inseguridad es lo que no nos gusta, pero tampoco es para tanto". Dos a cero es el resultado que esperan. "Pero en arte culinario hace rato que somos campeones de América", ríen.
En baja
De acuerdo con las cifras que maneja la asociación "Integridad Peruana", la comunidad en Mendoza está en baja. "Llegamos a ser 11 mil entre documentados e indocumentados pero ahora somos unos 7500. La crisis argentina de los últimos años sumada al desempleo actual, hizo que muchos se volvieran o se fueran a probar suerte a otros sitios", según especulan.
El trujillano con 27 años en Mendoza, Carlos Broncales, lleva la casaca de Perú firmada por varios jugadores de la selección: "En la Copa América de hace dos años de Chile tuve el gusto de entrar al hotel en Santiago para que me la firmaran", cuenta orgulloso el hombre que trabaja como administrativo de la empresa de transportes Ormeño. Un pronóstico: "Es difícil pero no imposible, si jugamos tranquilos podemos dar el batacazo", cierra con ese acento peruano cargado de dulce tonalidad.
Maryuri Lisbeth Cisneros lleva cinco de sus 27 años en Mendoza y dice estar "contenta con que Perú esté en la final". Viene desde Lima y dice ser ama de casa. Una de sus hijas muy pequeña, se mueve al compás del huayno (baile típico de Perú) ante un aire frío que no parece molestarla. "Me gusta todo de acá. Todo. Los colectivos, la ciudad que es hermosa. Todo. No sé si me voy a quedar porque la situación ahora está mala. Pero me gustaría quedarme", suelta para acompañarla en el baile a su pequeña.
Entre la comunidad sobresalen algunas máscaras con el rostro del Diablo. "Es el Festejo -aclara quien la lleva- y cuenta que "es de origen afroperuano creado por los esclavos negros (básicamente de Angola y el Congo) llevados a Perú por los españoles en el siglo XVII".
Mónica y Giancarlo son pareja, "pero no tenemos hijos", aclaran. "Venimos de La Libertad". Ella hace 11 años y él hace 5. "Yo trabajo en una microempresa de ensaladas", dice Mónica. Giancarlo es albañil.
"Es (Mendoza) un sitio muy tranquilo. Nos enamoramos del lugar. Acá se puede acceder a cosas y en Perú es más difícil. Por ejemplo para comprar un lavarropas allá se demora un montón. Acá, en un mes y eso que estamos mal hoy en Argentina".
La pareja dice que Perú puede llegar a ganar. Si les llamaran de Perú para decirles que las cosas están bien, ¿regresarían? "No -afirman taxativos- estamos enamorados de Mendoza. Nos compramos un terreno y estamos construyendo", dice Mónica y mira a Giancarlo, que es quien debe estar a cargo de la construcción.
Los brasileños, juntos en Luján
La Comunidad Brasileña en Mendoza se reunirá hoy para festejar una de las fiestas más populares de Brasil: la Fista Junina. Más de 60 brasileños expatriados que viven en nuestra provincia y sus parejas argentinas se vestirán de verde y amarillo, en un día pleno de actividades barsileñas.
El local será en Luján de Cuyo (Mayor Drummond) en la casa de Dedé Vargas, quien es presidente y vocero de la Comunidad Brasileña en Cuyo.
"No faltará la típica hoguera de São João, comidas típicas el "casamiento caipira", quentão, caipirinha y claro, muita alegria y buena onda", aseguraron.