A mediados de 2012, la comuna de Junín anunció la apertura de su propia bodega: el establecimiento había sido construido un par de años antes y sería el primero en su tipo dentro de la provincia; además, las instalaciones servirían como escuela para futuros enólogos de la región y, los vinos allí elaborados, permitirían promocionar al departamento, que se enorgullece de tener implantada con cultivos más del 90 por ciento de su superficie.
Pero pasaron dos años desde aquel primer anuncio y todo el asunto se fue retrasando en demoras administrativas, al punto que algunos estimaron que el proyecto había naufragado en medio de la burocracia.
Sin embargo, la idea finalmente resurgió: a comienzos de 2015 la comuna logró inscribir su bodega en el INV, acaba de presentar su propia etiqueta y asegura que elaborará vinos durante esta vendimia.
A mediados de 2014, Junín firmó con el Instituto de Educación Superior Docente y Técnico 9-001, un convenio de administración de la bodega municipal, para que los alumnos que cursan la tecnicatura en Enología puedan realizar sus prácticas.
“Nosotros ponemos el edificio, asumimos los costos de la producción y nos encargamos de conseguir la materia prima para los vinos mientras la DGE pone la mayor parte del equipamiento para que todo funcione; eso es básicamente lo que hemos firmado el año pasado”, comentó Gustavo Gil, del área de Promoción Económica del departamento.
A mediados de enero la bodega municipal se inscribió en el INV y ahora está terminando de ensamblar todos los procesos necesarios para el operativo de cosecha, molienda y elaboración.
“Estamos trabajando para dejar todo a punto y vamos a llegar bien a la cosecha”, aseguró Gil, quien explicó que la bodega estará preparada para producir 40.000 litros de vino y que todo el manejo estará a cargo de estudiantes de la tecnicatura de Enología, bajo la supervisión de un responsable municipal.
Así, mientras la comuna pone a punto su bodega, acaba de presentar en sociedad una primera partida de vinos propios, envasados para promocionar al departamento. El vino oficial del municipio se llama 'Junín' y en su etiqueta en relieve, se funden un mapa del departamento y una huella dactilar.
“Nuestra bodega municipal nos representa como departamento, porque somos un pueblo netamente de productores”, resumió el intendente Mario Abed.
“Tenemos malbec, chardonnay y bonarda”, detalló Gil y admitió que esa primera partida, en realidad fue elaborada en una bodega del departamento y que recién la segunda “tanda” saldrá de las instalaciones municipales.
“No vamos a comercializar los vinos sino a emplearlos como regalos institucionales para promocionar a Junín”, dicen en la comuna y la primera promotora del vino municipal es Rocío Tonini, la Reina departamental de la Vendimia, que ya ha entregado algunas botellas a diversas autoridades provinciales.
Por último, la bodega municipal también servirá para elaborar a los productores locales interesados, pequeñas partidas de hasta 2.000 botellas. Así, aquellos que quieran participar en este programa deben inscribirse en el municipio.
“Podremos trabajar con hasta 15 productores a la vez y la idea es asesorarlos en todo el proceso, incluso en la comercialización”, dijo Gustavo Gil y cerró: “Serán partidas pequeñas pero una primera experiencia para muchos de ellos y los que luego quieran seguir por ese camino de la elaboración, ya tendrán suficientes herramientas”.
