De la década del '80 para atrás, los animales que teníamos en casa no se alimentaban con comidas balanceadas. Sino que había para ellos las sobras del almuerzo, polenta mezclada con huesos y otras preparaciones especiales que los dueños se esmeraban por cocinar para sus mascotas.
Muchos de nosotros recordamos cómo nuestras madres o abuelas separaban los trozos de carne, los mezclaban con arroz, salteaban el atún y pedían menudos en la carnicería para las ollitas de alimento que se les daría a los perros y gatos ese día. Para los perros, eran los huesos y el hígado; para los gatos los menudos de pollo.
Desde hace alrededor de un cuarto de siglo (o sea: con la globalización), en las consultas veterinarias se indican los alimentos balanceados, elaborados bajo la asesoría de nutricionistas y control bromatológico, alegando que contienen el equilibrio de vitaminas y minerales necesarios para nuestras mascotas.
Pero el aumento de las prácticas de sus dueños tendientes a que los alimentos sean orgánicos, incorporen las semillas en la dieta en la que priman los vegetales (costumbres que también arrancaron con la globalización) se ha extendido también a los animalitos de la casa.
Una nueva generación de veganos y vegetarianos eligen alimentación alternativa, así como parejas sin hijos y con más tiempo para cocinarles, o aquellos que se suman a una movida que observaron (ya más desarrollada) en Europa y Estados Unidos (la doctora Karen Becker es una referente en ese país).
Entre los dueños de mascotas que optan por cocinarles también a los animales del hogar se encuentra, por ejemplo, la actriz Eugenia Tobal. Ella visibilizó esta tendencia cuando en el verano publicó en su cuenta de Instagram un video con la receta de una porción saludable de alimento para su maltés Romeo. "Cocinar es un acto de amor y también lo es cuando le cocino a mi mascota", decía allí.
Teresa Hein es una veterinaria con 31 años de profesión y 14 de experiencia en la antroposofía -medicina alternativa que, según la especialista, busca el equilibrio del animal o del humano con su naturaleza-. “Los alimentos industriales son carentes de nutrientes vivos y pueden contener metales pesados. No hay ninguna ley que diga si son aptos o no”, opina.
"Yo les doy una dieta natural y balanceada que tiene frutas y verduras en un 40%, cereales en un 40% también (trigo burgol, arroz yamaní, avena, quinoa, amaranto, cous cous, cebada, mijo) y proteínas animales. Ellos comen así desde que el hombre dejó de ser cazador y depredador y empezó a cultivar. El perro acompañaba en las cacerías y comía los restos de lo que el humano cazaba, y luego comió de los cultivos", agrega Hein.
Otros eligen, incluso, viandas naturales... ¡Y a domicilio! De hecho hay microemprendimientos que cuentan con maquinaria especializada y muchos clientes para ofrecer este servicio.
Menúes variados
La gran mayoría de los animales que tenemos en casa consumen principalmente alimento balanceado, algunos dueños hacen un mix entre ambas opciones y son pocos los que recurren exclusivamente con alimentos hogareños. Pero la tendencia, ligada más a la concepción de un sujeto-consumidor y no de un sujeto-crítico, se está instalando.
¿Les hace bien a los animales comer comida preparada en casa? Para la veterinaria Ingrid Stein, no es tan sencillo cocinarles de manera correcta: "Cuando la comida casera está compuesta de los restos de la comida de los humanos, seguramente habrá déficit nutricional, porque las necesidades nutricionales de perros y humanos son totalmente diferentes. Los perros necesitan mucha más proteína de origen animal que nosotros, mientras que los humanos solemos ingerir mucho más carbohidratos en comparación con ellos, sumado al uso de algunos condimentos que pueden ser tóxicos para los animales".
"En el caso de las personas que cocinan para los perros sin el acompañamiento de un veterinario nutricionista, también puede haber un déficit", señala. Entonces, tanto si no disponemos de tiempo de investigación y dedicación para hacer una dieta adecuada y variada, como hacerlo sin la asesoría de un especialista, puede resultar perjudicial para los perros y gatos.
Prevenir, para la primavera que viene
Las enfermedades e infecciones parasitarias transmitidas a los humanos por sus mascotas -condición conocida como zoonosis- aumentan durante la primavera y el verano debido a las condiciones climáticas y mala higiene, dijo la doctora Ylenia Márquez.
"Esta epoca favorece más la presencia de bacterias y parásitos en el ambiente", indicó la académica de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Las infecciones más frecuentes que se pueden contraer a través de las mascotas son causadas por bacterias y parásitos, internos y externos, al tener contacto con heces u orina contaminadas del perro o gato.
Los tipos de parásitos internos más comunes son los intestinales, como las lombrices, que derivan en considerables riesgos para la salud animal y humana y pueden causar desde diarrea hasta desnutrición.
El contacto con el excremento de los animales es la vía más común de entrada de parásitos. Hay infecciones que se transmiten a través de vectores (animales que transmiten enfermedades de un ser vivo a otro) como las pulgas o garrapatas. Las infecciones a través de pulgas también incrementan durante la primavera, pues sus huevos expuestos al ambiente "evolucionarán hasta formar pequeñas pulgas y esas volverán a infectar a otro animal o humano", dijo Márquez.
La especialista señaló que existen estudios a nivel mundial que indican que el cambio climático global favorece cierto tipo de infecciones, por ejemplo, las causadas por la Leptospira, una bacteria que se transmite por el contacto con orina de animales infectados.
Sacar al perro a pasear y recoger el excremento, depositarlo en la basura o enterrarlo en la tierra, reduce la exposición de los ciclos parasitarios y la contaminación del ambiente, apuntó la especialista.
Aunque aún estamos en invierno, no viene mal recordar a modo de prevención cómo instalar prácticas higiénicas en nuestro hogar y en la ciudad con nuestros animales. Vayamos practicando.