La coalición intensificó sus ataques al Estado Islámico

Las tropas lideradas por Estados Unidos bombardearon posiciones del grupo en Siria e Irak. Buscan extender lucha contra yihadistas en internet.

La coalición intensificó sus ataques al Estado Islámico
La coalición intensificó sus ataques al Estado Islámico

La coalición liderada por Estados Unidos volvió a bombardear ayer posiciones del grupo Estado Islámico (EI) en Siria e Irak, mientras Washington pedía que se extendiera la lucha contra los yihadistas en internet, donde se muestran muy activos.

“Solo cuando compitamos con la presencia del EI en la red, cuando neguemos la legitimidad del mensaje que manda a los jóvenes (...) solo entonces habremos vencido realmente al EI”, declaró en Kuwait el general estadounidense retirado John Allen, coordinador de la coalición.

El EI está promoviendo su "horrible tipo de guerra" en internet, donde "recluta y pervierte a inocentes", añadió.
Allen se reunió ayer con representantes de los demás países de la alianza incluidos Bahrein, Reino Unido, Egipto, Francia, Irak, Jordania, Líbano, Omán, Catar, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos.

El estadounidense Rick Stengel, subsecretario de Estado para Asuntos Públicos, pidió la creación de “una coalición de información que actúe en paralelo a la coalición militar”.

Los participantes en el encuentro se comprometieron a reforzar la lucha contra los mensajes extremistas del EI, según un comunicado final, que no ha dado más detalles.

El EI, que conquistó numerosos territorios en Siria e Irak y proclamó en ellos un califato, dedica mucha energía a su presencia en la red, publicando numerosos videos de propaganda y su propia revista.

Stengel aseguró que el EI atraía ahora menos candidatos que hace algunos meses. “El número de personas que se unen al Daesh (acrónimo del grupo EI) está a la baja. Creemos que está perdiendo atractivo” dijo el responsable estadounidense, sin dar cifras.

El EI tiene en sus filas a miles de voluntarios yihadistas provenientes de numerosos países árabes, pero también europeos y asiáticos, atraídos por la idea de un “califato” rigurosamente islámico.

Entre esos voluntarios hay “cerca de 2.000” combatientes de países de la Unión Europea, recientemente indicó el ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve.

En el plano militar, la coalición efectuó nuevos ataques contra las posiciones del EI en torno de a Kobane, la ciudad siria kurda que resiste desde hace más de 40 días.

Ayudados por esos ataques, los kurdos consiguieron rechazar las últimas ofensivas de los yihadistas, que hicieron estallar el domingo un vehículo y una moto bombas en el este de la ciudad, según el Observatorio sirio de Derechos Humanos.

Según un reportero situado en el lado turco de la frontera, los combates en las calles de Kobane eran intensos. La incertidumbre sigue rodeando la esperada llegada a la ciudad en los próximos días de los peshmergas, los combatientes kurdos iraquíes.

“Estamos listos para enviarlos” pero “queremos saber qué posición adopta el Estado turco”, declaró Mustafá Qader, que dirige el ministerio a cargo de los peshmergas en Erbil, principal ciudad de la región autónoma del Kurdistán iraquí.

Turquía creó recientemente una sorpresa al autorizar, bajo presión de Estados Unidos, el paso por su territorio de peshmergas que acudían a la ciudad siria cercana a la frontera.

Por otro lado el Frente Al Nosra, afiliado a Al Qaeda en Siria, lanzó junto a aliados rebeldes una vasta ofensiva contra la ciudad de Idleb, uno de los últimos bastiones del régimen en el noroeste del país, según el OSDH.

Los rebeldes y Al Nosra han perdido numerosos bastiones frente al ejército, que cuenta con el apoyo del poderoso Hezbolá libanés, en particular en las provincias de Homs y Damasco.

El ejército libanés tomó un barrio en Trípoli

El ejército libanés tomó ayer un barrio de Trípoli después de tres días de combates contra islamistas, que obligaron a huir a miles de civiles, hartos de la violencia en una ciudad ya afectada por el conflicto en la vecina Siria.

El ejército tomó pleno control del barrio de Bab al Tebane, después de que los soldados entraran en este bastión islamista sunita sin encontrar resistencia, indicó un portavoz militar.

“El ejército ha tomado Bab al Tebane”, dijo el portavoz, añadiendo que los soldados capturaron a 162 combatientes islamistas desde el viernes.

A medida que avanzaban en el barrio, los soldados hacían allanamientos casa por casa y se iban incautando de armas.
El domingo, aprovechando un momento de calma, miles de civiles huyeron de este barrio sunita empobrecido, donde viven 100.000 personas.

Al menos cinco civiles y 11 soldados murieron en Trípoli desde que los islamistas lanzaron su asalto el viernes en el centro de este barrio.

En los últimos tres años, las divisiones del conflicto sirio se han trasladado a Trípoli, donde ha habido regularmente enfrentamientos mortíferos entre los sunitas, partidarios de la rebelión, y los alauitas, simpatizantes del régimen de Bashar al Asad.

Secuestraron en Nigeria a otras 30 adolescentes

Treinta adolescentes, de los dos sexos, han sido secuestrados en los últimos días por presuntos islamistas en el Estado de Borno (noreste de Nigeria) pese a la tregua anunciada a mediados de octubre, informó un responsable local.

“Insurgentes secuestraron a jóvenes, muchachos y muchachas, en nuestra región. Sobre todo se llevaron a chicos de 13 ó más años (...) y a todas las chicas de 11 ó más años. Según nuestras informaciones, 30 jóvenes han sido secuestrados en los dos últimos días”, declaró Alhaji Shettima Maina, responsable del pueblo de Mafa.

A mediados de octubre, las autoridades nigerianas anunciaron un acuerdo de alto el fuego con el grupo islamista nigeriano Boko Haram, que secuestró a mediados de abril a más de 200 estudiantes adolescentes, cuya liberación se mantiene en la incertidumbre.

El ejército nigeriano arrebató este fin de semana a esta violenta milicia islamista el control de la localidad de Abadam, en el noreste del país, según un responsable de la seguridad en la región.

El ejército y la presidencia nigerianos anunciaron a mediados de octubre la conclusión de un acuerdo con Boko Haram, cuya insurrección ha dejado ya más de 10.000 muertos en cinco años. Pero pese a la tregua, la violencia prosigue. Maina y otro responsable local, Mallam Ashiej Mustafá, indicaron también que 17 personas resultaron muertas en un ataque a Ndongo, una aldea vecina a Mafa.

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