Quien haya recorrido los pasillos de la Casa de Gobierno últimamente o haya asistido a algún encuentro partidario de la UCR sabrá quién es Fernanda Urquiza, conocida por todos como "La Teté".
Es la primera chica trans en llegar a un puesto tan alto en la función pública y en muy poco tiempo se convirtió en la más conocida y querida del Gobierno de Mendoza. Su estilo no pasa desapercibido y con su personalidad llama la atención en todos los lugares a los que va.
Está a cargo de la coordinación de Diversidad Sexual de la provincia, que depende de la Dirección de Género y Diversidad que es parte del Ministerio de Salud y Desarrollo. Y si bien hoy vive una realidad que la hace feliz, reconoce que en sus 34 años no todo fue fácil.
Oriunda del distrito La Dormida de Santa Rosa, afrontó su condición sexual muy joven peleando contra todos los prejuicios que se tienen en los pueblos. “Tener 15 años y decidir vestirme de mujer no fue fácil. Me insultaron, me lastimaron, pero salí adelante”, cuenta en diálogo con Los Andes.
Luego se mudó a Rivadavia para seguir estudiando. Orgullosa, relata que siempre contó con el apoyo de su familia y sus amigos con los que milita en el partido de Raúl Alfonsín desde muy chica.
Fue en ese departamento que, gracias al éxito que tuvo el programa radial que conducía, que el entonces intendente Ricardo Mansur la convocó para coordinar el área de Diversidad de la comuna. "Siempre deseé trabajar en la función pública para poder ayudar a los demás, pero reconozco que me tomó por sorpresa cómo se dieron las cosas", dice al terminar en Casa de Gobierno el acto por el aniversario de la eliminación de la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Fue el 17 de mayo de 1990. La Asamblea General de la OMS votó afirmativamente para erradicar a las orientaciones sexuales diferentes a la heterosexualidad como un trastorno en la personalidad y en la salud mental.
Hoy, 27 años después, en Mendoza se está trabajando para que en los 18 departamentos haya oficinas en las que los jóvenes encuentren un lugar para ser escuchados y donde se los ayude a resolver los problemas que persisten en esta minoría.
"Trabajamos en equipo. La comunidad LGTByQ (Lesbiana, gay, travesti, bisexuales y queer) tiene una par que los representa y eso lo valoran muchísimo", agrega.
Admiradora del gobernador Alfredo Cornejo, expone las actividades que lleva adelante en su gestión. Sin embargo, sabe que la discriminación “lamentablemente sigue presente en muchos ámbitos”, pero apuesta a que el respeto y la defensa de sus derechos sean la política de Estado que provoque un cambio en los mendocinos.
“Quiero mostrar que se puede salir adelante. Quiero abrir puertas a los cientos de chicos que hoy la están sufriendo como sufrí yo. En esta gestión trabajamos por eso”, concluye y promete que seguirá trabajando por su comunidad y donde la gestión la necesite. Tal vez, aunque no lo reconozcan públicamente, se convierta en la primera chica trans en llegar a la Casa de las Leyes como legisladora.