Las pericias médicas en torno al caso de la adolescente, de 13 años, que fue hallada muerta sobre su cama este domingo en Tunuyán, alejaron a los investigadores de la hipótesis de homicidio intencional. De todos modos, mientras la Justicia continúa con su indagatoria, el triste episodio abre una vez más el debate sobre la situación de abandono y falta de contención que sufren los adolescentes en la actualidad.
En la noche del mismo domingo, el cuerpo de la chica fue sometido a los estudios de rutina. La necropsia dio como resultado que el deceso fue producido por una asfixia. Según indica el informe forense, la joven sufrió una obstrucción de las vías respiratorias por aspiración de su propio vómito.
En el ambiente médico se sabe que este tipo de cuadro suele ser causado por una pérdida de conciencia. Aunque no es algo en lo que hayan hecho hincapié las fuentes policiales, se cree que las pericias están orientadas a analizar si la joven ingirió alcohol o drogas que le pudieran causar tal estado de inconsciencia.
"Ahora, sabemos de qué murió la adolescente y que no hay indicios que lleven a pensar que fue víctima de maniobras violentas. Sin embargo, aún no se descarta nada. Ahora, hay que determinar que pasó antes, cuál fue la situación previa al deceso y quién o quiénes estuvieron con ella en sus momentos finales", expuso José Mario Martinelli, jefe de la Departamental Valle de Uco de la Policía.
El hecho salió a la luz cerca de las 15 del domingo, cuando el padre ingresó a su vivienda, en la calle Bascuñan del distrito Colonia Las Rosas de Tunuyán y encontró a su hija sobre la cama, en ropa interior y sin signos vitales. Fue entonces cuando dio aviso a al 911. Sin embargo, según determinaron los especialistas el deceso pudo haber ocurrido unas dos horas antes del hallazgo.
Lo que dijo el padre
El hombre contó a las autoridades que varios elementos se encontraban "revueltos" en el interior de la casa, aunque al llegar la puerta estaba cerrada con llave, que fue encontrada tirada en la calle. Horas después, la Policía descartó la hipótesis de robo porque no faltaban pertenencias y dentro de la vivienda había una suma importante de dinero (que sería producto de la venta de un lote), la cual no fue abordada.
La joven vivía junto a su familia en su casa, ubicada a unos pocos metros de la escuela de Colonia Las Rosas, Ventura Gallegos, que está sobre la ruta 92. Según trascendidos, cuando ocurrió el lamentable hecho la madre de la chica había viajado a Mendoza y los tres hermanos tampoco se hallaban en el domicilio.
Hay dos personas, cuyas declaraciones son clave para esclarecer el confuso suceso, y que seguían demoradas en la tarde de ayer. Según trascendió, uno es el que los vecinos señalan como el novio de la chica -un hombre de 28 años- y el otro es un joven de 17 años, que la Policía cree que podría tener alguna vinculación con el hecho.
La muerte ha generado una profunda conmoción en esta comunidad del oeste de Tunuyán. También han surgido varios comentarios en torno a la vida que llevaba esta adolescente. Algunos trascendidos, indican que la adolescente había tenido cerca de tres internaciones previas, siempre vinculadas a un problema de adicciones. Pero este dato no ha sido confirmado.
Lo cierto es que los peritos forenses no encontraron ni heridas ni desgarros en su cuerpo que permitieran hablar de una situación violenta o de abuso sexual, protagonizada por un tercero, que pudiera derivar en este triste final.
Es algo que deberá resolver la Justicia. La causa hoy está en manos del juez Oscar Balmes, del Primer Juzgado de Instrucción del Valle de Uco.