River quiere volver a ser. Con el Mundial de Clubes asomando en el horizonte el equipo de Marcelo Gallardo no encuentra motivación el campeonato local pero sí en la Copa Sudamericana, donde intentará defender su corona y terminar de encontrar el equipo que viajará a Japón.
Por la ida de los cuartos de final ante Chapecoense, un rival sin historia en el fútbol brasileño y en teoría débil, River tenía que sacar chapa en el Monumental. Y en el arranque marcó presencia e impuso condiciones.
Ante la anemia ofensiva, Gallardo decidió juntar hombres de buen pie en el mediocampo y juntó a Pisculichi, Driussi y Lucho González; con Carlos Sánchez llegando por sorpresa por la banda derecha y Rodrigo Mora como faro por todo el frente de ataque.
A los 19 minutos, Milton Casco hizo su mejor jugada desde que llegó al club. Cortó en su campo y empezó a trepar por izquierda como en sus mejores tiempos en Newell's. Ganó en la carrera, llegó al fondo y tiró el centro atrás para el ingreso de Sánchez.
El uruguayo definió con clase contra un palo y puso el 1-0. River había hecho lo más difícil, destrabar el partido. Con la ventaja tenía el escenario allanado para empezar a crecer futbolísticamente y ampliar la cuenta. Pero otra vez cayó en un pozo. Chapecoense tomó nota y se fue animando.
De un pelotazo frontal llegó el 1-1. Casco salió lejos, Maidana quedó mal parado y perdió en el mano a mano con Maranhao, que tocó por abajo ante la salida de Barovero. Baldazo de agua fría en el Monumental.
En el segundo tiempo, River tenía la obligación pero no tenía ideas. Y fue una vieja fórmula la que le devolvió la alegría. Pisculichi. El hombre de la gran pegada. El que tantas veces puso la pelota en la cabeza de un compañero para destrabar un partido complicado. Un zurdazo exquisito de tiro libre se coló en el ángulo superior derecho de Danilo que se estiró pero no pudo hacer nada.
River se lleva un triunfo que le deja pocas cosas para rescatar. Jugó bien solo en algunos tramos, sigue con problemas en los últimos metros y no se lleva una gran ventaja a Brasil. El próximo miércoles tendrá que ir a sellar su pasaje a semifinales como visitante.
Al igual que en la primera mitad, la ventaja no mejoró demasiado a River. Generó poco el equipo de Gallardo, volvió a quedar en deuda en ofensiva y sufrió demasiado ante un equipo débil.
Sobre el final, tras una buena jugada de Pity Martínez y una serie de rebotes en el área, Carlos Sánchez la empujó para el 3-1.
El Rojo y una parada complicada
Independiente abrirá como local su serie de cuartos de final de Copa Sudamericana frente a Independiente Santa Fe, de Bogotá, en busca de alcanzar su primera semifinal de copa desde el 2010, cuando ganó este mismo torneo.
Pese al buen momento que atraviesan los de Avellaneda, con tan solo un partido perdido de los diecinueve que jugó desde que asumió como entrenador Mauricio Pellegrino, el técnico aun tiene algunas dudas para conformar el once inicial.
En primer lugar, deberá decidir entre poner a Julián Vitale en el mediocampo para sumar contención, o apostar por el ataque e incluir a Juan Martín Lucero de entrada, con Jorge Ortiz y Federico Mancuello ocupando la zona media.
La otra duda del adiestrador pasa por el sector izquierdo, donde el técnico no definió si jugarán Juan Manuel Trejo o Ezequiel Vidal.