El primer paro general de la CGT contra las políticas del gobierno de Mauricio Macri impactó en la administración pública, escuelas y hospitales, servicios bancarios, tribunales, transporte público y de carga, en establecimientos fabriles, y no tanto en supermercados, pequeños comercios y oficinas privadas.
La huelga “fue contundente en todo el país”, se afirmó desde la CGT. También pidió al gobierno que “tome nota de la dimensión” de la medida de fuerza.
El presidente Macri, al inaugurar ayer en un hotel de Puerto Madero el "Foro Económico Mundial", dijo al empezar su discurso: "¡Qué bueno que hoy estemos acá, trabajando!"
Por la tarde, en el edificio de la calle Azopardo, el triunvirato que preside la CGT dio la evaluación final de la jornada de protesta. El triunviro Juan Carlos Schmid pidió al Gobierno que reconozca "no sólo la contundencia de la medida, sino el nivel de organización y de disciplina y el alcance de este paro".
Schmid aludió a la frase presidencial de comienzos de semana dirigida a “dar batalla” contra “distintas mafias”, entre las que nombró la sindical: “Las mafias están en la especulación financiera”, replicó Schmid y agregó: “No estamos promoviendo una fogata social”.
Tras mencionar “la espantosa lentitud (del Gobierno) para encontrar soluciones”, repasó los cinco reclamos que impulsaron el paro: control de la inflación, “paritarias libres”, “aumento de emergencia para jubilados”, solución al conflicto docente y revisar “la administración del comercio exterior para proteger a la industria”.
"Hoy escuchamos de alguien que se puso contento porque estaban trabajando. Y nosotros todavía estamos tristes porque hay millones y millones de compatriotas nuestros que no tienen trabajo", dijo Héctor Daer.
También celebró el fallo de la Justicia que ordenó al Gobierno convocar a una paritaria nacional para discutir el salario docente y agradeció “a esos comerciantes, pequeños y medianos empresarios” por acompañar la protesta.
El paro nacional cegetista fue apoyado por las dos CTA, por organizaciones sociales y por distintos partidos o grupos políticos.
Bien temprano, un piquete de trabajadores y militantes de agrupaciones de izquierda, sobre una mano de la Panamericana a la altura del partido de Tigre, fue reprimido con carros hidrantes y gases por Gendarmería que logró desbloquear el paso. El secretario de Seguridad bonaerense, Eugenio Burzaco, confirmó que hubo cuatro heridos y seis detenidos.
El sindicalista Pablo Moyano dijo que la central obrera "no adhería a los piquetes de los partidos de izquierda", pero seguidamente expresó su repudió al operativo policial.
Desde la CGT no se brindaron porcentajes de adhesión a la huelga según la actividad económica o productiva, pero se dijo que se usó la palabra “contundente” porque se vieron “las calles vacías en las principales ciudades del país”.
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, aludió al paro al conversar con la prensa en el Foro Económico Mundial: "No ha sido una expresión mayoritaria de los trabajadores ni de los argentinos", dijo. Para Peña, como consecuencia del paro de ómnibus, trenes y subtes, "la enorme mayoría de los trabajadores no tuvo la opción de ir a trabajar".
Según informó la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), la huelga alcanzó "a más de 800 movimientos aerocomerciales (unos 60 mil pasajeros)" y estimó un perjuicio económico por 300 millones de pesos para la actividad.
“El paro fue innecesario. Entendemos que en la Argentina hay necesidades pero el diálogo sigue siendo nuestra prioridad”, dijo el ministro Jorge Triaca, y destacó los acuerdos sectoriales para la industria petrolera, automotriz y de la construcción.
“El paro de hoy nos va a costar a todos los argentinos cerca de 15 mil millones de pesos”, estimó el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne.
Los dirigentes de la CGT dijeron que volverán a la mesa de diálogo con el Gobierno “pero no para la foto”.
Heridos y detenidos tras choque con Gendarmería
Seis manifestantes fueron detenidos y cuatro resultaron heridos en el enfrentamiento protagonizado por efectivos de Gendarmería y militantes de partidos de izquierda que cortaron la autopista Panamericana, a la altura de 197, en la localidad bonaerense de El Talar.
Así lo confirmaron a la agencia DyN fuentes oficiales, tras el choque que incluyó piedrazos y palazos por parte de los manifestantes y carros hidrantes y gases lacrimógenos por parte de los efectivos de Gendarmería en un procedimiento en el que estuvo presente el secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco.
#YoNoParo fue tendencia mundial en Twitter
Como sucede desde hace algunos años, parte de la vida se traslada a las redes sociales. El paro de ayer no fue la excepción. Twitter reflejó ayer las repercusiones de quienes estaban a favor y en contra de adherirse a la medida de fuerza convocada por la CGT.
La pulseada fue tal que la consigna “Yo no paro”, con la que se identificó el primer grupo, se convirtió en tendencia mundial. Así, se pudo ver una infinidad de fotos en la que, distintas personas, mostraban sus actividades cotidianas en sus lugares de trabajo, pero con el ingrediente del paro.
Una de las imágenes que se vio fue la de los que tuvieron que recurrir a la bicicleta o a la caminata para llegar a su lugar de trabajo. No faltaron los clásicos “memes” que, en formato de humor, también toman postura con respecto al paro.
Los mensajes apuntaron a la necesidad de “trabajar para salir adelante”, mientras que otros dieron cuenta de la presión gremial para no asistir a los lugares de trabajo.