La CGT resolvió concebir una nueva estrategia en la relación de fuerzas con el Gobierno y descartó para el corto plazo la posibilidad de concretar un paro general, luego de reanudar el diálogo con la administración de Mauricio Macri tras la marcha a Plaza de Mayo del 22 de agosto.
La cúpula de la central obrera definió estos términos en una reunión de “mesa chica” que se realizó en la sede de la UOCRA, de donde varios de los referentes sindicales se fueron con la certeza de que la medida de fuerza quedó desactivada.
En lo formal, los jefes cegetistas resolvieron convocar a una reunión de Consejo Directivo para el 19 de setiembre, en un cónclave en el que se definirá la fecha del Comité Central Confederal, el órgano encargado de delinear el "plan de lucha" que el triunviro Juan Carlos Schmid anunció en la marcha.
Si bien resta la invitación formal, esa cumbre, de la que formarán parte los gremios confederados de todo el país, está programada para el 25 de setiembre.
Además de Schmid y el anfitrión Gerardo Martínez, del encuentro de participaron el triunviro Héctor Daer y los referentes Jorge Sola (Seguros), Omar Maturano (La Fraternidad), Argentino Geneiro (Gastronómicos) y Francisco "Barba" Gutiérrez (UOM), entre otros.
Los jefes sindicales analizaron el resultado de la conversación que varios dirigentes de la central mantuvieron el lunes con el ministro de Trabajo, Jorge Triaca. En la cita con Triaca, que fue la primera después de la movilización a Plaza de Mayo, el sindicalismo advirtió, en la voz del propio Daer, que “no” era el “momento” para convocar a un paro general, por lo que se ratificó la apuesta al “diálogo”.