La conducción tripartita de la CGT unificada obtendrá mañana la facultad del máximo órgano deliberativo de la central para convocar a una medida de fuerza cuando lo considere conveniente en protesta por la política socioeconómica y laboral del gobierno de Mauricio Macri.
“Casi con seguridad y cuando lo considere oportuno”, fueron los términos con los que se refirió a la probable decisión el secretario de Prensa de la CGT, Jorge Sola (Seguros), ante los medios después de la reunión de más de dos horas que mantuvo el Consejo Directivo que encabezan Juan Carlos Schmid, Héctor Daer y Carlos Acuña.
Las formas cuidadosas con las que Sola se refirió a lo que de hecho fue la posición ampliamente mayoritaria en la reunión de ayer se debió a que no podía adelantarse a lo que seguramente aprobarán mañana a partir de las 10 los más de 120 secretarios generales que conforman el Comité Central Confederal (CCC), el llamado “parlamento cegetista”.
La decisión fue alimentada en la reunión después de que los triunviros informaran sobre la serie de reuniones mantenidas en los últimos días con sectores políticos (el titular del PJ, el diputado José Gioja, y los intendentes granbonaerenses del grupo Esmeralda), empresariales (UIA), eclesiásticos (el jefe de los obispos, monseñor Arancedo) y funcionarios gubernamentales.
Sola reconoció el diálogo mantenido con los ministros de Trabajo, Jorge Triaca , y de Producción, Francisco Cabrera, como también con el vicejefe de Gabinete, Mario Quinta, quienes en todos los casos invitaron a la CGT a integrar comisiones específicas.
Del mismo modo confirmó que el jueves 29 se hará la postergada reunión con el ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, al que plantearán los problemas de la inflación y su efecto sobre la pérdida del poder adquisitivo: “De entre 5 y 8%”.
También plantearán a Prat Gay su posición a favor de la eliminación del impuesto a las Ganancias en el caso de los asalariados, frente al proyecto oficial que postularía su eliminación gradual en dos años. “Seguiremos dialogando”, insistió el vocero cegetista.
Pero por lo demás, respecto de lo que motivará el mandato que aprobará el CCC, “no tuvimos respuesta alguna” a ninguna de las cinco demandas centrales: el aumento del desempleo, la pérdida de poder adquisitivo, Ganancias, un aumento de emergencia a jubilados y beneficiarios de planes sociales y reapertura de paritarias.
Respecto de este último punto, Sola dijo que si bien ha habido presentaciones formales de algunos sindicatos (bancarios, por caso), es un reclamo del conjunto de los gremios: “Un bono o una compensación”. La reapertura de paritarias es una facultad de sindicatos y empleadores, insistió, parafraseando al, ex jefe de la CGT el camionero Hugo Moyano.
El malestar en la conducción cegetista también fue alimentado por la no certificación por parte de Trabajo de las autoridades surgidas del Congreso unificador del 22 de agosto pasado. Coinciden en entender que se trata de una maniobra dilatoria, del mismo modo que la demora en ser recibidos por el presidente Macri.
Sorprendió, en el encuentro, la casi unanimidad respecto de la postura a impulsar en el CCC, pues antes de la reunión había trascendido que “gordos” como el mercantil Armando Cavalieri e “independientes” como Andrés Rodríguez (Upcn) y Gerardo Martínez, estaban en contra de una medida de fuerza, frente al sector que encabeza el adjunto de Camioneros, Pablo Moyano. Hasta se evaluó ayer la fecha aproximada de un paro, sin movilización. Sería en octubre, si el Gobierno no da respuesta a los reclamos.