El Gobierno se comprometió hoy ante el triunvirato de la CGT a estudiar un bono de fin de año para los trabajadores y jubilados, y como respuesta los sindicalistas señalaron que "no hay tregua" pero tampoco existe "fecha de paro".
La gestión macrista quedó en analizar "una compensación de fin de año para los trabajadores activos de los ámbitos privado y público, jubilados y pensionados", además de "beneficiarios de planes sociales", y una "exención del medio sueldo anual complementario de diciembre del Impuesto a las Ganancias".
El Gobierno, además, prometió que, "en los próximos diez días", convocará a una "Mesa de Diálogo para la Producción y el Trabajo" -integrada por empresarios, la CGT y funcionarios nacionales- en procura de encontrar "respuestas tendientes a solucionar las problemáticas planteadas" por la central obrera.
Así quedó establecido en un acta que firmaron funcionarios de la Casa Rosada y los máximos directivos de la central obrera tras reunirse durante tres horas en la sede principal de la cartera laboral, en un intento del Gobierno por frenar la realización de lo que sería el primer paro nacional de la central obrera contra la gestión macrista.
La administración nacional estuvo representada en el encuentro, que comenzó a las 9.30, por los ministros de Hacienda, Alfonso Prat-Gay; de Trabajo, Jorge Triaca; de Producción, Francisco Cabrera; y de Interior, Rogelio Frigerio; además del vicejefe de Gabinete, Mario Quintana.
Por la central obrera, estuvieron sus tres secretarios generales, Héctor Daer, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña; además de Pablo Moyano, Andrés Rodríguez y Omar Maturano; entre otros.
Daer, poco después de finalizado el encuentro, aseguró a la prensa que el Gobierno mostró predisposición en "empezar a resolver algunos de los temas" planteados por la central obrera y añadió: "No hay tregua ni fecha de paro: la situación sigue siendo la misma".
El jefe sindical, en la puerta de la cartera ubicada en la avenida Leandro N. Alem 650, del Bajo porteño, remarcó que la administración nacional "coincide en que tiene que atender la caída del (poder adquisitivo del) salario".
"Quedamos en que, en diez días, el Gobierno convoca a una reunión a sectores empresariales. A partir de ahí, tendremos las respuestas", finalizó.
Poco antes del inicio de la reunión, Daer había dicho que "nunca hay una última reunión" porque "el diálogo no se debe cortar nunca".
Sin embargo, cuando se le pidió un análisis de los datos oficiales de 32,2 por ciento de pobreza y 6,3 por ciento de indigencia, recordó: "Venimos insistiendo en que hay un sector muy postergado al que hay que atenderlo al igual que a los trabajadores".
Unos minutos después, Acuña dijo: "Hay urgencias, están los desocupados, los que no tienen para comer y la inflación está haciendo desastres".
"En este momento, estamos en recesión, esto afecta no solamente a los trabajadores y a la clase media, sino también a las pymes y al resto de la industria nacional", advirtió.
El dirigente sindical insistió: "Hay urgencias que hay que solucionarlas ya. Por ejemplo, no se puede perder el poder adquisitivo del salario, los planes sociales y los jubilados".
"Y, a partir de allí, el impuesto al salario (por Ganancias). Todos los compromisos de campaña (del macrismo) el Gobierno tiene la obligación de cumplirlos", alertó.
"Si no hay respuesta, se reúne el Consejo Directivo (de la CGT) y, seguramente, vamos al paro. Nosotros llegamos (al encuentro) presionados por la necesidad de la gente", concluyó el secretario general poco antes de ingresar en el edificio de la avenida Leandro N. Alem 650.