La Sala I de la Cámara Federal deberá decidir si el destituido integrante de ese tribunal, Eduardo Freiler, sigue siendo investigado por su presunta responsabilidad en el delito de enriquecimiento ilícito.
Fuentes judiciales confirmaron hoy que la Sala I de la Cámara, integrada por Jorge Ballestero y Leopoldo Bruglia, fijó audiencia para el próximo 7 de diciembre para que la defensa de Freiler fundamente su rechazo a la reapertura del sumario penal.
La decisión de reabrir la causa la dictó hace algo menos de un mes el juez federal Sebastián Ramos cuando estaba en pleno trámite el juicio político que concluyó esta mañana con la destitución de Freiler por "mal desempeño de sus funciones".
Con esa causal genérica, el Jurado de Enjuiciamiento se expidió sobre cargos tales como el incumplimiento "en forma reiterada y sistemática" de obligaciones fiscales, consignar datos falsos en sus declaraciones de bienes y no poder justificar erogaciones que superaban a sus ingresos en más de 20.000.000 de pesos.
Más allá de ese proceso político, en la Justicia continúa su trámite la causa penal que tramita contra Freiler, en la que en un primer momento había quedado sobreseído pero luego esa decisión fue apelada.
De hecho, es ahora la Cámara Federal porteña la que debe expedirse sobre la reapertura de esa pesquisa.
En la misma resolución en la que dispuso la reapertura de la pesquisa por supuesto enriquecimiento ilícito (que a instancias del fiscal Ramiro González había sido cerrada en marzo de 2016 por el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi), el juez federal Sebastián Ramos se "inhibió" de seguir instruyendo ese sumario penal.
La causa se inició por publicaciones en medios periodísticos a las que luego se sumó la denuncia del abogado Ricardo Monner Sans, quien atribuyó a Freiler la propiedad de inmuebles (entre ellos una casa cerca de la quinta presidencial de Olivos) rodados, embarcaciones y gastos desproporcionados con sus ingresos.
Según la denuncia, entre 2012 y 2015 Freiler compró un departamento en Pinamar, 20 caballos, un yate a motor Lady Olive 71, un Mercedes Benz C250 cupé, una Ford Ecosport Titanium, un Mercedes Benz 560 SL 98 y declaró 114.229,09 pesos en un banco, en tanto que registraba una deuda hipotecaria de algo más de un millón de pesos.
También se denunció su relación con Inversora Callao, una financiera que intervino en la compra de su casa en Olivos con un millonario préstamo hipotecario que, según constancias del sumario, no cobró.
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